MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los fármacos sysadoa pueden ralentizar la progresión de la artrosis e incluso evitar que el paciente tenga que pasar por el quirófano, según han asegurado exponentes participantes en el Seminario Internacional sobre Artrosis, celebrado este jueves en la Real Academia Nacional de Medicina en Madrid.
Los ponentes que han estado presentes en el acto y que han detallado los efectos positivos de este fármaco han sido el catedrático de Farmacología de la Universidad complutense de Madrid (UCM), el profesor Alfonso Moreno; el director de la Unidad de Investigtación de Artrosis de la Universidad de Montreal y docente la universidad de esa ciudad, el profesor Jean Pierre Pelletier; y el doctor del Servicio de Reumatología del Hospital del mar de Barcelona, el doctor Jordi Monfort.
Pelletier ha asegurado que el estudio de ensayos clínicos de estos síntomas y sus fármacos asociados ha demostrado que "han conseguido retardar la implantación de la prótesis en la rodilla". Esto es importante, ha recalcado, porque se trata de "información común para los pacientes" en una enfermedad que afecta a muchas personas en el mundo.
Por su parte, Moreno ha destacado que es un tipo de enfermedad que afecta a gente de mayor edad. "La artrosis es una enfermedad crónica que afecta principalmente a un segmento de la población de mayor edad y que necesita un tratamiento de por vida y que responde mejor cuando antes se inicie el tratamiento". Aún así, también ha querido puntualizar que es un problema muy grave si afecta a personas jóvenes en edad de trabajo, puesto que tienen que "reducir su actividad laboral". De hecho, es "la primera causa de incapacidad laboral en este país".
Sobre el número total de personas que tienen artrosis en España, Moreno ha puntualizado que la padecen "entre 6 ó 7 millones de personas", mientras que Monfort ha englobado a todos afectados por todos los tipos de artrosis y ha señalado que pueden ser "unos 10 millones".
En cuanto al ahorro que los pacientes y la Administración Pública se pueden encontrar al usar los sysadoas, las cifras son positivas según ha apuntado Moreno. "Un tratamiento a seis meses con AINES cuesta una media de 182 euros, mientras que con sysadoa se reduce a unos 142€. En una escala a tres años el ahorro total es de 38 millones de euros, usando sysadoa de forma adecuada".
En este sentido, Pelletier ha dicho que "hay que establecer prioridades, pese a que no es una enfermedad que mata pacientes". Moreno se ha expresado también en el aspecto económico y dice que hay un estudio que demuestra "es lógico utilizar los sysadoas de forma continuada desde un punto" de vista fármaco-económico" y que hay que "ajustar el perfil del paciente que va a responder con los sysadoas o con otro fármaco para "evitar las barreras administrativas que puede haber en alguna comunidad autónoma".
Por último, Moreno ha valorado el hecho de que el paciente pueda evitar pasar por el quirófano por encima del ahorro económico. "No es tanto el ahorro sino que el pafciente tiene que someterse a una intervencion quirurgica. Los sysadoas retardan que los pacientes puedan llegar a la cirugia", ha concluido.
CONTINUAR EL TRATAMIENTO ES ESENCIAL
"Cuando está siguiendo el tratamiento y desaparece el dolor, el paciente suele discontinuar el tratamiento. Es un error, porque es una enfermedad crónica que requiere de un tratamiento continuado. Es importante que en este tipo de patologías el cumplimiento terapéutico sea completo, no sólo cuando tiene molestias", ha afirmado Moreno en cuanto a ciertos errores que en ocasiones los pacientes cometen.
Además, el catedrático de Farmacología de la UCM ha añadido que desde el principio es importante hacer "todas las políticas de prevención que puedan hacerse para evitar que vaya a más".
Por otro lado, Monfort ha aclarado que los sysadoas han permitido medir el dolor, ya que antes "no hay 'termómetros' para poder medirlo" y que gracias a los sysadoas se está consiguiendo "ralentizar el desarrollo de la enfermedad".
Aún así, el médico catalán ha advertido de que estos avances no significan que vayan a erradicar la enfermedad. "Estamos cerca de ralentizar la enfermedad, no sólo con fármacos. Podemos incidir en el proceso de la enfermedad, pero estamos lejos de revertir la enfermedad", ha apuntado.
"Estos tratamientos son más saludables y tienen como objetivo reducir la progresión de la enfermedad y la necesidad de operar quirúrgicamente es muy pequeña. Esto con suerte puede reducir la progresión de la enfermedad. Ojalá podamos revertir completamente la enfermedad, pero aún no estamos ahí", ha aclarado Pelletier en una línea muy similar a la de Monfort.