MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La introducción de los biosimilares en Sanidad fomentará la "innovación dentro de las propias multinacionales y su competencia", según el vicepresidente de la Fundación Excelencia y Calidad de la Oncología (ECO), Alfredo Carrato, lo que beneficiará a los pacientes, ya que "permitirá a las administraciones y a los hospitales disponer de un presupuesto para invertir en fármacos innovadores de reciente autorización".
En este sentido, los oncólogos de la Fundación ECO, durante la jornada 'El rol de los biosimilares en la asistencia oncológica de calidad', han concretado que el ahorro que se realice con la introducción de los biosimilares, estimado en casi 2.000 millones de euros en el periodo de 2017 a 2020, "debería destinarse a facilitar el acceso a nuevos fármacos".
"Los biosimilares son fármacos que han venido para quedarse, y su papel va a ser cada vez mayor", ha apostillado Carrato, añadiendo que "se utilizarán en un porcentaje que se incrementará progresivamente con el tiempo".
"Existe evidencia suficiente de eficacia, seguridad y de manera muy significativa del ahorro que representan los biosimilares", ha señalado al respecto el consejero emérito de la Fundación ECO, Albert Abad. "Al ser su coste de adquisición inferior al innovador repercuten de manera positiva en la sostenibilidad del sistema sanitario", ha añadido.
"La contribución de los biosimilares a la sostenibilidad del sistema es evidente y, de hecho, es una de las mayores fortalezas de su utilización", ha expresado Abad en este aspecto.
En este sentido, el objetivo del encuentro ha sido actualizar los conocimientos sobre estos medicamentos, similares al original y comparables en calidad, seguridad y eficacia, y mostrar "el rigor metodológico" y la "complejidad" que conlleva su producción, además de "las particularidades de la dispensación" y la "intercambiabilidad".
La intercambiabilidad, según los oncólogos, "es un tema de debate". De hecho, a juicio de Abad, en estos momentos no recomendaría "intercambiar los medicamentos".
Así, el oncólogo ha afirmado que, actualmente, la legislación española no permite que se cambie "un medicamento original por un biosimilar sin el consentimiento del médico prescriptor y del paciente", por lo que los oncólogos apuntan al "inicio del tratamiento" como forma de integrarlos. En estos momentos, ha destacado, ya se están utilizando moléculas grandes como el rituximab (linfomas) y el trastuzumab (cáncer de mama), y este año se incorporará el bevacizumab (colon y recto).