MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Las investigaciones actuales no muestran suficiente evidencia de que los suplementos de vitaminas o minerales sean beneficiosos para prevenir o tratar la enfermedad cardiaca, con la excepción del ácido fólico para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV), según un artículo de revisión publicado en 'Journal of the American College of Cardiology'. Se deben reforzar las recomendaciones actuales para adoptar dietas saludables con gran presencia de alimentos basados en plantas de las cuales estas vitaminas se derivan naturalmente.
Se han utilizado durante mucho tiempo las vitaminas y los minerales para tratar las deficiencias de nutrientes; sin embargo, en los últimos años, se han promovido suplementos como un medio para la salud general y la longevidad. Según la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, en 2012, se calculó que el 52 por ciento de la población tomaba suplementos.
A pesar del alto uso, no hay acuerdo sobre si se deben tomar vitaminas o minerales individuales o suplementos combinados para prevenir o tratar la enfermedad cardiaca. El Comité Asesor de Pautas Dietéticas de Estados Unidos recomienda tres dietas para reducir el riesgo de enfermedades cardiacas: una dieta estadounidense saludable baja en grasas saturadas, grasas trans y carne roja, pero alta en frutas y verduras; una dieta mediterránea; y una dieta vegetariana.
En esta revisión, los investigadores analizaron 179 ensayos controlados aleatorios sobre el uso de suplementos vitamínicos y minerales publicados entre enero de 2012 y octubre de 2017 para determinar si existía un beneficio. Este marco de tiempo incluye documentos publicados antes y después de que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos emitiera directrices sobre el uso de vitaminas, minerales y multivitaminas para la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer en 2013.
Los científicos encontraron que los datos sobre los cuatro suplementos más comúnmente utilizados --multivitaminas, vitamina D, calcio y vitamina C-- no mostraron un beneficio consistente para prevenir la enfermedad cardiovascular, el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular, ni hubo un beneficio para la mortalidad por todas las causas. El ácido fólico solo y las vitaminas del complejo B en las que el ácido fólico era un componente mostraron una reducción en el accidente cerebrovascular; sin embargo, la niacina (vitamina B3) y los antioxidantes se vincularon con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas.
Estos hallazgos confirman la última recomendación del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos de 2014, que afirmaba que "la evidencia actual es insuficiente para evaluar el equilibrio entre los beneficios y los daños de suplementos de nutrientes individuales o combinados para la prevención de enfermedades cardiovasculares y cáncer".
EL ÁCIDO FÓLICO, BENEFICIOSO PARA PREVENIR EL ACCIDENTE CEREBROVASCULAR
La única excepción parece ser el beneficio del ácido fólico para la prevención del accidente cerebrovascular. Una publicación de 2015 del estudio del 'China Primary Stroke Primary Prevention Trial' (CSPPT) mostró que los suplementos de ácido fólico pueden reducir las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de apoplejía. La revisión actual de JACC también mostró una reducción del 20 por ciento en el accidente cerebrovascular con ácido fólico solo.
Un estudio publicado en 'JACC' el pasado 7 de mayo del CSPPT también mostró que los adultos hipertensos con bajo recuento de plaquetas que tomaron una pastilla diaria de enalapril y ácido fólico vieron una reducción del 73 por ciento en el primer ataque cuando se compara con el enalapril solo.
"La administración de ácido fólico y la reducción de las enfermedades cardiovasculares a través del accidente cerebrovascular visto en el ensayo CSPPT chino proporciona el único ejemplo de reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular por el uso de suplementos en el periodo posterior a la Recomendación de Servicios Preventivos", dice el autor principal de la revisión, David J.A. Jenkins, profesor y catedrático de investigación en Nutrición y Metabolismo del Departamento de Ciencias de la Nutrición, Universidad de Toronto, en Canadá.
"Si estos datos son suficientes para cambiar la práctica clínica en áreas del mundo donde la fortificación de alimentos con ácido fólico ya está en funcionamiento todavía es un tema de discusión", añade. Las limitaciones de la revisión incluyen: los investigadores no consideraron los datos de los estudios de cohortes, que son más largos y más representativos de la población general que los ensayos clínicos aleatorizados, y la agrupación de muchos tipos de antioxidantes puede haber sido sub-óptima, ya que sus mecanismos de acción también pueden ser muy diferentes.