MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La biofarmacéutica SOM Biotech ha iniciado la fase clínica del compuesto SOM3355, un fármaco que actualmente se comercializa para la hipertensión arterial, para comprobar su eficacia en el tratamiento para los movimientos coreicos asociados a la enfermedad de Huntington.
La nueva actividad terapéutica del medicamento fue descubierta por SOM Biotech mediante su plataforma computacional basada en algoritmos de inteligencia artificial y, después de los prometedores resultados de los ensayos preclínicos, la biofarmacéutica inicia el estudio de fase IIa de prueba de concepto en personas con el objetivo de determinar la eficacia y seguridad del fármaco en pacientes con enfermedad de Huntington.
El ensayo está coordinado por el director del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) y de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Jaume Kulisevsky, y se realizará paralelamente en tres centros más: el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital Universitario Vall d'Hebron, bajo el liderazgo del doctor Esteban Muñoz, la doctora Matilde Calopa y el doctor Josep Gàmez.
"La enfermedad de Huntington afecta a unas 2.500 personas en España y unas 78.000 en el mundo. No tiene ningún tratamiento que modifique la progresión y los medicamentos disponibles son sintomáticos con efectos secundarios que muchas veces hacen que no se puedan usar. SOM3355 es un fármaco seguro que se ha administrado durante muchos años a enfermos con hipertensión y el cual ha sido muy valorado por un estudio de mercado llevado a cabo por Insights in Life Science (ilS)", ha dicho el CEO de SOM Biotech, Raúl Insa.
Por ello, prosigue, se espera poder demostrar la eficacia esperada en este ensayo clínico puesto que supondría una reducción considerable del gasto sanitario al ser un producto conocido y con un coste reducido respecto a otras alternativas. Si todo va bien, podría llegar al mercado en un periodo de cinco años y lograr unas ventas mundiales alrededor de los 600 millones de euros.
"SOM3355 ofrece una alternativa prometedora para mejorar las herramientas disponibles para tratar esta patología. El ensayo clínico que ahora iniciamos tiene un diseño doble-ciego y aleatorizado que permitirá comprobar objetivamente la capacidad del fármaco para mejorar los movimientos anormales. La participación de cuatro centros de nuestro entorno facilitará el reclutamiento del número suficiente de enfermos y garantiza la objetividad de los resultados. Por otro lado, este estudio demuestra la competitividad y la importancia de la colaboración entras las compañías biocientíficas y los hospitales y centros de investigación del país", ha zanjado el coordinador del ensayo, Jaume Kulisevsky.