MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La plataforma SIGRE es una sociedad limitada, sin ánimo de lucro, constituida por instituciones que representan a agentes del sector farmacéutico, por tanto no tiene relación administrativa con ningún ministerio, aclara en un comunicado, y recuerda que no está sujeta a concesión administrativa. Así, espera que se la desvincule de la causa que el Tribunal Supremo instruye contra el ex ministro de Fomento, José Blanco, conocida como 'Caso Campeón'.
Dentro de la supuesta trama de fraude se investiga la posibilidad de que entre los favores que el empresario farmacéutico Jorge Dorribo pidió a Blanco se encontrara el de crear una plataforma logística para volver a envasar en unidosis medicamentos no caducados que los usuarios depositarán en las farmacias con el fin de proceder a su venta en países del Tercer Mundo.
SIGRE afirma que "deplora y rechaza" la utilización de forma genérica de sus siglas a la hora de tratar la causa, y recuerda que "puede dañar la imagen del sector y desprestigiar el esfuerzo colectivo de tantos profesionales que colaboran en esta labor medioambiental tan necesaria".
"Este supuesto proyecto no tiene absolutamente ninguna relación con la actividad medioambiental que realiza el sector farmacéutico a través de SIGRE y que ha sido objeto de tantos reconocimientos sociales por parte de importantes instituciones públicas y privadas", añade.
Por ello, en primer lugar, SIGRE recuerda, ante cualquier posible duda pública, que todos los medicamentos depositados por los ciudadanos en los Puntos SIGRE de las farmacias son destruidos en cumplimiento de la legislación española y europea en materia de medio ambiente.
Además, advierte de la ilegalidad de la comercialización de cualquier medicamento que haya sido devuelto por el paciente a la farmacia, estando prohibido por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
CONSTITUIDA EN 1999 POR EL SECTOR FARMACÉUTICO
SIGRE es una entidad de capital completamente privado, constituida en 1999 por todo el sector farmacéutico -laboratorios, empresas de distribución y farmacias-. El motivo de su creación fue permitir a los agentes del sector farmacéutico cumplir con la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases, garantizando, al igual que se hace en el resto de países de la Unión Europea, la recogida de los envases y restos de medicamentos de origen domiciliario para darles un correcto tratamiento medioambiental.
"Este tratamiento implica necesariamente la destrucción de cualquier fármaco que haya sido depositado por los ciudadanos en el Punto SIGRE de la farmacia", reitera. Por ello, añade, su actividad está controlada y supervisada por las Consejerías de Medio Ambiente de todas y cada una de las Comunidades y Ciudades Autónomas de España.