MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha elaborado un documento de consenso en el que solicita actualizar la escala para estimar el riesgo embólico, hemorrágico y trombótico como criterios para recibir los nuevos anticoagulantes orales (NACO) en pacientes con fibrilación auricular.
Los NACO, que no requieren monitorización del paciente, han mejorado la prevención del ictus y la embolia sistémica en casos con fibrilación auricular no valvular, principalmente en pacientes que no estaban bien controlados con los anticoagulantes convencionales (antivitamina K, como el conocido "sintrom"), los cuales representan alrededor del 40 por ciento.
Su uso está determinado por el informe de posicionamiento terapéutico (IPT) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que aprobó la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) en diciembre de 2013. No obstante, la SEC ha identificado unos puntos de mejora y ha propuesto modificar algunas pautas en el empleo de estos nuevos fármacos.
"Este documento recoge los puntos más críticos y está en línea con el compromiso de la SEC de defender la incorporación de la innovación que aporta valor, en concreto en los pacientes que muestran mayor beneficio de su uso", ha aseverado el presidente de la SEC, José Ramón González-Juanatey.
A su juicio, si las propuestas se efectuaran, se estima que la utilización de los NACO se incrementaría del 19 por ciento al 30 por ciento, y la seguridad y eficacia que supondría para los pacientes redundaría en coste-eficacia para el sistema sanitario.
En concreto, la SEC defiende la utilización de la nueva escala 'CHA2DS-VASc', en lugar de la que se estaba usando hasta ahora ('CHADS2'), ya que ha demostrado una mejor estratificación del riesgo embólico y un mayor poder discriminativo, sobre todo en los pacientes de menor riesgo. Las guías de práctica clínica, tanto la europea como la americana, recomiendan el empleo de la nueva escala CHA2DS-VASc.
"Hasta ahora, en la mayoría de los posicionamientos terapéuticos no se consideraba el riesgo de embolia, y solicitamos que aquellos pacientes con 'CHA2DS-VASc>3' sean candidatos a recibir NACO", ha señalado el presidente de la SEC.
Además, ha avisado de que el alto riesgo hemorrágico (estimado por una puntuación de la escala 'HAS-BLED>3') no está contemplado como criterio para recibir NACO, aunque, a su juicio, estos pacientes deberían ser candidatos a ser tratados los anticoagulantes orales directos, ya que han demostrado un claro perfil de seguridad.
"Cuando existe un riesgo alto hemorrágico el riesgo de hemorragia intracraneal es ya significativo, y estos fármacos han demostrado una reducción de un 50 por ciento en la hemorragia intracraneal respecto al tratamiento tradicional con antivitamina K", ha puntualizado González-Juanatey.
ACCESO "SENCILLO" AL CONTROL DE CALIDAD DE LA ANTICOAGULACIÓN
Además, ha reclamado un acceso "sencillo" al control de calidad de la anticoagulación con los fármacos convencionales, y que estén disponibles en la historia clínica electrónica las seis últimas determinaciones de INR (parámetro utilizado para medir y valorar el control del paciente). Una medida que "facilitaría" la identificación temprana de los pacientes mal controlados.
La calidad de la anticoagulación (tiempo en que el paciente está en rango terapéutico), prosigue, debe lograrse en un margen de tres meses desde el inicio del tratamiento con los antivitamina K. Así, la SEC ha abogado por el hecho de que todos aquellos pacientes que tengan una deficiente calidad de anticoagulación o no hayan conseguido un buen ajuste de dosis, sean candidatos a recibir los nuevos anticoagulantes orales.
Del mismo modo, ha solicitado el uso de una nueva escala, la 'SAMe-TT2R2', para predecir desde el inicio qué pacientes no van a tener un buen control con los antivitamina K. "En caso de que el valor de esa escala sea mayor de 2, se trata de pacientes con alta probabilidad de tener una anticoagulación oral no óptima con los fármacos convencionales, y por tanto deben ser candidatos a recibir los NACO desde el principio del tratamiento", ha añadido el presidente de la organización.
También, en el documento ha destacado la importancia de la cardioversión eléctrica, una técnica segura que permite revertir el ritmo normal del corazón en pacientes con fibrilación auricular. Sin embargo, ha advertido de que la falta de control con los anticoagulantes orales convencionales "dificulta" esta práctica, ya que requiere un nivel de anticoagulación óptimo tres semanas antes de la intervención.
Por este motivo, ha pedido que se puedan utilizar los NACO de forma previa al procedimiento y, una vez realizado, durante el mes posterior. "De esta forma, se acortarían las listas de espera para cardioversión y se favorecería que esta práctica se realice de forma más eficiente, ahorrando además costes al sistema", ha enfatizado el experto.
Finalmente, ha destacado la necesidad de eliminar la necesidad de visado para la prescripción de NACO. "La anticoagulación es una terapia indefinida que ha demostrado un gran beneficio clínico, pero los datos están sometidos a un visado, que es un agravio comparativo con otras terapias que no lo necesitan. Por lo tanto, una vez que se define que el paciente es adecuado y necesita estas terapias, instamos a que se suprima el visado para la prescripción de estos fármacos de forma urgente", ha zanjado el presidente de la SEC.