01 March 2022, Bavaria, Munich: Boxes of relief supplies are stacked in front of the Ukrainian Greek Catholic parish on Schenstrasse in Munich. - Felix Hörhager/dpa
MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha recordado que la donación de medicamentos a Ucrania debe realizarse únicamente a través de los "canales adecuados", es decir, con la "autorización expresa" de este organismo regulador.
Según el proceso de exportaciones de medicamentos en concepto de donaciones humanitarias, todos los envíos de donaciones de medicamentos requieren autorización previa de la AEMPS, que se tramitará por el Departamento de Inspección y Control de Medicamentos y que tendrá una validez de 3 meses, plazo en el cual la ONG deberá realizar la exportación y transcurrido dicho plazo quedará sin efecto.
"Esta autorización se emitirá única y exclusivamente para medicamentos, no siendo de aplicación ni a productos sanitarios ni a cosméticos o cualquier otro tipo de productos", apostilla la AEMPS, que recuerda, además, que "en ningún caso deben donarse medicamentos devueltos por la ciudadanía".
De acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicadas en 2011 y a la legislación vigente, los medicamentos donados deben tener "las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que aquellos comercializados en nuestro país".
"Para lo cual los medicamentos deben provenir del canal de suministro controlado que garantiza que se cumplen las Normas de Correcta Distribución y, por tanto, la calidad de los productos. Los requisitos para la donación son necesarios para garantizar que los medicamentos se encuentran en las condiciones óptimas de conservación y así asegurar su calidad y eficacia", señalan.
Además, la guía de la OMS establece que el periodo de validez de los medicamentos que se donan tiene que ser superior a 15 meses. Además, no podrán donarse medicamentos que precisen condiciones especiales de conservación y/o transporte, y los fármacos deben estar etiquetados en un idioma que puedan comprender fácilmente los profesionales de la salud del país receptor.