MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad estima en torno al 20 por ciento la reducción en el gasto farmacéutico tras la entrada en vigor a inicios de julio del copago por parte de los pacientes de las recetas de sus medicamentos.
Se trata de los primeros datos preliminares del impacto económico de las medidas farmacéuticas puestas en vigor por el Gobierno en julio, por lo que podrían variar ligeramente aunque, según señalaron a Europa Press en fuentes del Ministerio de Sanidad, en cualquier caso se trataría de "una reducción importante" de esta partida.
El pasado 1 de julio entró en vigor el copago farmacéutico, que por primera vez en la historia del Sistema Nacional de Nacional de Salud (SNS) obliga a la mayor parte de pensionistas a pagar un 10 por ciento del precio de sus medicinas cuando hasta ahora no pagaban nada, mientras que los trabajadores activos copagan un porcentaje determinado en función de sus ingresos.
La medida forma parte de la reforma sanitaria impulsada el pasado mes de abril por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, con la que espera ahorrar cada año 551 millones de euros anuales, incluyendo la actualización del IPC de las medicinas de aportación reducida.
Esta decisión ha contado con el rechazo de los agentes sociales y algunas comunidades como Andalucía y Cataluña, que hasta el último momento dudaron de que pudiera ponerse en marcha en la fecha prevista, o el País Vasco, que ha anunciado que no va a aplicar los nuevos copagos.
NUEVOS COPAGOS
El sistema de copago reduce el número de personas que no tienen que pagar por sus medicamentos con receta, algo de lo que ya sólo se beneficiarán los parados sin prestación y las personas con pensiones no contributivas o renta de reinserción. A partir de ahí, se establecen diferentes categorías "según la renta" para los trabajadores activos y para el resto de pensionistas, que a partir de ahora tendrán que pagar un porcentaje del precio de sus medicinas.
En concreto, los pensionistas pagan un 10 por ciento del precio de sus medicamentos. No obstante, aquellos con rentas inferiores a los 18.000 euros no pagan más de 8 euros al mes, un límite que para los pensionistas con rentas de más de 18.000 euros es de 18 euros mensuales, mientras que para quienes superen los 100.000 euros anuales el tope estará en los 60 euros mensuales.
En el caso de los trabajadores activos, se acaba con el 40% generalizado que se pagaba hasta ahora y se establecen diferentes porcentajes de copago en función de la renta. Así, aquellos con rentas inferiores a 18.000 euros --que no tienen obligación de tributar en el IRPF-- y miembros de familias numerosas seguirán pagando este mismo porcentaje (40%), mientras que en aquellos que superen esta renta, la aportación será de un 50%.
Al igual que con las pensiones, también existe una categoría para rentas altas, iguales o superiores a los 100.000 euros anuales, que en este caso pagan un 60 por ciento.
Por último, los enfermos crónicos siguen pagando un 10% como antes, así como los mutualistas de Muface, que continúan pagando un 30% tanto como trabajadores activos como una vez que se jubilen.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y las comunidades autónomas también acordaron en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado en junio, la desfinanciación por la sanidad pública de 423 medicamentos para síntomas leves. No obstante, esta medida, que iba a entrar en vigor el 1 de agosto, se ha retrasado inicialmente hasta septiembre.