MADRID, 21 May. (EDIZIONES) -
Cuando hablamos de medicamentos solemos fijarnos en el principio activo, dado que es la sustancia responsable del efecto terapéutico. Pero lo que muchas veces pasa desapercibido es que las pastillas, o los jarabes también, contienen otros ingredientes llamados excipientes, que pueden incluir lactosa, gluten, o azúcares.
¿Por qué están ahí? ¿Son imprescindibles para que el fármaco funcione? Y lo más importante: ¿Por qué debería conocerlos un paciente con intolerancias alimentarias, o enfermedades como la celiaquía o la diabetes?
En este reportaje te explicamos qué papel juegan con la ayuda de Silvia Berisa, del Grupo de Trabajo de Farmacotecnia de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y farmacéutica especialista en Farmacia Hospitalaria en la Clínica Universidad de Navarra de Pamplona.
QUÉ SON LOS EXCIPIENTES
En una entrevista con Europa Press Salud Infosalus esta experta recuerda que los excipientes de un medicamento son sustancias que contienen los medicamentos junto con el principio activo (el componente que realmente hace el efecto).
Cuenta que la función de los excipientes no es tratar la enfermedad directamente, sino ayudar a que el principio activo sea más fácil de tomar, de absorber, o de conservar; al mismo tiempo que apunta que algunos excipientes también sirven para dar forma al medicamento (en comprimidos, cápsulas, cremas, por ejemplo), mientras que otros ayudan a proteger el principio activo de factores como la humedad, la luz, o el pH del estómago, o dice que pueden usarse para mejorar el sabor o el olor de los medicamentos, entre otras opciones.
CUANDO HAY UN PROBLEMA DE SALUD DETRÁS
Ahora bien, esta miembro de la SEFH afirma que "los excipientes como la lactosa, el gluten, o el azúcar pueden representar riesgos para personas con ciertas condiciones de salud".
En el caso de aquellas personas con intolerancia a la lactosa explica Silvia Berisa que las personas con esta condición no pueden digerir bien la lactosa, al tiempo que, en intolerantes graves, la toma de un medicamento que contiene lactosa puede provocar síntomas como dolor abdominal, hinchazón, o diarrea. "Aun así, debe tenerse en cuenta que la cantidad de lactosa en medicamentos suele ser muy baja (menos de 2 g/día)", aprecia.
En los casos de celiaquía, esta farmacéutica de CUN recuerda que, dado que las personas con celiaquía deben evitar el gluten, ya que puede dañar su intestino y causar una variedad de problemas, desde malestar digestivo hasta complicaciones más graves, desde 2017 los laboratorios deben declarar su presencia en los medicamentos que lo contengan.
Sobre la diabetes remarca que los azúcares en los medicamentos pueden afectar los niveles de glucosa en sangre, lo que puede ser problemático para las personas con diabetes, ya que necesitan controlar su ingesta de azúcar para evitar subidas o bajadas peligrosas en su glucosa. "La cantidad usada de azúcar es mínima, pero conviene consultar alternativas sin edulcorantes", apostilla.
LA FUNCIÓN DE ESTOS EXCIPIENTES
En concreto, le pedimos que nos detalle cuáles son las funciones de la lactosa, del gluten, o del azúcar, y si realmente son necesarios para que un medicamento funcione, a lo que añade un medicamento puede llevar lactosa, gluten o azúcar por varias razones:
·Lactosa: es un tipo de azúcar que se usa comúnmente como excipiente en muchos medicamentos, ya que ayuda a formar comprimidos o cápsulas de manera más estable; además, facilita la disolución y la absorción del medicamento en el cuerpo.
·Gluten: aunque menos común, el gluten puede estar presente en almidones usados como aglutinantes en la fabricación de ciertas formas de medicamentos como, por ejemplo, los comprimidos.
·Azúcar: otros azúcares (como sacarosa o glucosa) pueden añadirse para darle sabor a los medicamentos, especialmente a los jarabes, lo que hace que sean más fáciles de tomar, sobre todo para los niños; también se usan en algunos medicamentos para mejorar la textura o como conservantes; aunque estos excipientes no son necesarios para que el medicamento funcione en términos de su acción terapéutica, sí ayudan a que el medicamento sea práctico, eficaz, y bien tolerado por los pacientes.
CÓMO SABER QUE ESTÁN PRESENTES EN EL MEDICAMENTO
Con ello, ¿cómo puede un paciente saber si un medicamento contiene lactosa, gluten, o azúcar? La miembro del Grupo de Trabajo de Farmacotecnia de la SEFH señala que simplemente el paciente debe leer el prospecto del medicamento: "En este documento se listan todos los componentes, incluidos los excipientes".
Pero también sostiene que puede consultarse en el envase exterior, ya que en él figuran los excipientes de declaración obligatoria, entre los que se encuentran la lactosa o el gluten. "Además, si tienes alguna preocupación o necesitas más detalles puedes preguntar a tu farmacéutico, quien puede informarte sobre los componentes específicos de los medicamentos que te receten", agrega.
¿EXISTEN ALTERNATIVAS SIN LACTOSA, SIN GLUTEN O SIN AZÚCAR?
Sobre si existen alternativas a los medicamentos con estos excipientes para quienes los necesitan, Silvia Berisa manifiesta que sí, que hay alternativas para quienes necesitan evitar estos excipientes.
Concreta que en el caso de quienes tienen intolerancia a la lactosa o celiaquía, muchos medicamentos están disponibles en versiones libres de lactosa o sin gluten: "Las farmacias y laboratorios farmacéuticos son cada vez más conscientes de estas necesidades, por lo que producen opciones adaptadas a estas condiciones". Para quienes tienen diabetes, también existen medicamentos sin azúcares añadidos.
"En muchos casos, los farmacéuticos pueden buscar formulaciones sin azúcar o elegir otras presentaciones farmacéuticas que no contengan sacarosa. En cualquier caso, si alguien tiene alguna condición médica especial, es importante consultar al médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento, para asegurarse de que no contiene excipientes que puedan ser dañinos o causar efectos secundarios", concluye esta experta de la SEFH.
Consulta siempre el prospecto y pregunta a tu farmacéutico: tu salud puede depender de un excipiente.