MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La resistencia a un medicamento clave contra la malaria no puede ser transmitida por los mosquitos, según han descubierto un equipo internacional de científicos, dirigido por la Universidad de Melbourne, Australia, lo que podría mejorar drásticamente la forma de combatir la enfermedad.
El hallazgo podría potencialmente cerrar la extensión de la vía de resistencia masiva a los fármacos, haciendo que el tratamiento de la malaria sea significativamente más eficaz para los 3,2 millones de personas en situación de riesgo.
Los investigadores se centraron en el fármaco atovacuona, que se introdujo en 2000 y es seguro para las mujeres embarazadas y los niños, por lo que es uno de los pocos medicamentos contra la malaria que pueden emplearse en enfoques de administración masiva. En gran medida, el fármaco dejó de usarse porque inicialmente se observó resistencia.
Sin embargo, tal como se publica este jueves en 'Science', el nuevo estudio revela que aunque algunos parásitos de la malaria habían desarrollado una mutación genética que los protege contra el medicamento al inicio de la vida, la mutación finalmente mató a los parásitos al detener la producción de un tipo de energía esencial a medida que crecieron.
Los autores principales de la investigación, el profesor Geoff McFadden y el doctor Dean Goodman, lo han llamado una "trampa de la genética", que podría llegar a ser un importante paso adelante en la lucha contra la malaria. La pareja, junto con la colaboradora Vanessa Mollard, dirigieron un equipo de investigación sobre la evolución y el ciclo de vida del parásito de la malaria durante los últimos seis años.
"Estos resultados son muy emocionantes porque la propagación de la resistencia a los fármacos actualmente está destruyendo nuestra capacidad para controlar la malaria", subraya el profesor McFadden, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Melbourne.
EL TRATAMIENTO PODRÍA USARSE AMPLIAMENTE
"Ahora entendemos la mutación genética particular que dio lugar a la resistencia a los medicamentos en algunas poblaciones de parásitos de la malaria y la forma en que finalmente los mata en el mosquito, lo que proporciona nuevos objetivos para el desarrollo de fármacos -señala--. Por lo tanto, el desarrollo de resistencia a los fármacos puede no ser un problema importante si la resistencia no puede propagarse, es decir, el fármaco atovacuona podría ser más ampliamente usado en el control de la malaria".
El equipo también incluyó a colegas del Instituto Eijkman y la Universidad de Hasanuddin, en Indonesia; la Universidad de Jichi, la Universidad de Nagasaki y la Universidad de Tokio, en Japón, y en la Universidad Johns Hopkins, en Esados Unidos, que han ido creciendo y estudiando miles de millones de parásitos de la malaria empleados para infectar miles de mosquitos.
Los investigadores analizaron una cepa modelo de la malaria en roedores y una cepa letal de la malaria humana para confirmar que los parásitos resistentes no podían propagarse por los mosquitos, evitando de este modo la re-infección de los seres humanos.
"Somos el primer grupo en seguir el parásito de la malaria resistente a los fármacos a través de todo su ciclo de vida para entender quçe sucede después de la resistencia a los fármacos que se desarrolla inicialmente y si pasan la resistencia", destaca.
"Nuestro próximo reto será buscar cualquier propagación de esta resistencia a los medicamentos en los entornos de campo, como Kenia y Zambia. Tenemos la esperanza de que con el desarrollo de formas genéricas más baratas del medicamento atovacuona, hay una nueva esperanza en el tratamiento de malaria."