MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 569.000 muertes estuvieron relacionadas con la resistencia bacteriana a los antimicrobianos (RAM) en los 35 países de la Región de las Américas de la OMS, según un nuevo documento revisado por pares publicado en 'The Lancet Regional Health - Americas'.
Este análisis de la carga de la RAM en las Américas es el más completo hasta la fecha para la región, ya que proporciona datos para 35 países, 23 patógenos bacterianos y 88 combinaciones patógeno-fármaco.
El estudio estima que más de dos de cada cinco de las 569.000 muertes que involucraron infección en las Américas en 2019 estuvieron asociadas con la RAM; eso es el 11,5% de las muertes globales asociadas con la RAM.
Las muertes asociadas se refieren a infecciones resistentes a los medicamentos que contribuyeron a la muerte de alguien, pero la resistencia puede o no haber sido un factor, ya que la persona podría haber tenido otras afecciones subyacentes que también fueron responsables de su muerte. 141.000 muertes fueron atribuibles a la RAM, lo que representa el 11,1% del total mundial de muertes atribuibles a la RAM.
Las muertes atribuibles son aquellas en las que las personas fallecieron precisamente porque sus infecciones resistentes no eran tratables; en estos casos, la RAM se considera la causa de la muerte.
Los cuatro síndromes infecciosos relacionados con la RAM que causaron más muertes en la región fueron las infecciones respiratorias bacterianas (293.000 muertes), las infecciones del torrente sanguíneo (266.000 muertes), las infecciones intraabdominales (181.000 muertes) y las infecciones del tracto urinario (80.000 muertes). Supusieron el 89% de las muertes por infección bacteriana.
Los seis patógenos más mortíferos fueron 'Staphylococcus aureus', 'Escherichia coli', 'Klebsiella pneumoniae', 'Streptococcus pneumoniae', 'Pseudomonas aeruginosa' y 'Acinetobacter baumannii'. Estos patógenos fueron responsables de 452.000 muertes asociadas a la RAM.
Los cinco países con las mayores tasas de mortalidad asociadas a la RAM fueron Haití, Bolivia, Guatemala, Guyana y Honduras. Los países con las tasas de mortalidad más bajas asociadas a la RAM fueron Canadá, Estados Unidos, Colombia, Cuba, Panamá, Costa Rica, Chile, Venezuela, Uruguay y Jamaica. Las clasificaciones por tasa de mortalidad atribuible fueron en general similares, con Haití con la tasa de mortalidad más alta y Canadá con la más baja.
Las tasas de mortalidad por RAM por edad, tanto para la carga asociada como para la atribuible, presentaron un patrón similar en todos los países. Las estimaciones mostraron altas tasas de mortalidad entre los recién nacidos, seguidas de tasas casi nulas en niños menores de 5 años. La mortalidad aumentó lentamente hasta alrededor de los 65 años, momento en el que las tasas aumentaron drásticamente.
Las tasas de mortalidad más elevadas entre los recién nacidos se registraron en Dominica, la República Dominicana, Guyana, Haití, Jamaica, Surinam y Venezuela. Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile y Costa Rica presentaron las tasas más bajas de mortalidad por RAM entre los recién nacidos.
Los nueve países con las tasas más altas de mortalidad asociada a la RAM no tenían un Plan de Acción Nacional (PAN) sobre la RAM o no lo habían publicado.
Los planes de acción nacionales detallan las formas en que los gobiernos pueden esforzarse por alcanzar los cinco objetivos del plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos publicado por la Organización Mundial de la Salud. Chile, Colombia, Costa Rica y los Estados Unidos fueron cuatro de los cinco países que habían publicado su PAN de RAM y financiado el plan en al menos un año desde 2018. Tenían algunas de las tasas de mortalidad por RAM más bajas.
"Las bacterias han desarrollado resistencia contra los medicamentos que inventamos para matarlas, y estos patógenos, en cambio, están matando a personas a tasas que son más altas que el VIH / SIDA o la malaria", señala el coautor e investigador Lucien Swetschinski, Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).
"Si los responsables políticos, los médicos, los científicos e incluso el público en general no ponen en marcha nuevas medidas ahora, esta crisis sanitaria mundial empeorará y podría llegar a ser incontrolable", añade.
Las infecciones asociadas a la RAM fueron la tercera causa de muerte en Bolivia, Brasil, Chile, Haití, República Dominicana, Uruguay y Perú, después de las enfermedades cardiovasculares y las neoplasias, y la cuarta en otros 22 países americanos.
"Nuestra investigación muestra qué países de América se diferenciaban por tipo de infección, patógeno, resistencia a los antibióticos y edad. Se trata de una información importante que ayudará a los gobernantes a tomar las medidas necesarias para promulgar nuevas políticas, mejorar el saneamiento y desarrollar nuevos tratamientos para frenar en seco la RAM", afirma la doctora Gisela Robles Aguilar, coautora e investigadora, de la Universidad de Oxford.
"También debemos hacer un esfuerzo concertado a escala mundial, regional y local para desarrollar una sólida vigilancia de la AMR", alerta.
En los países con altas tasas de muertes infecciosas (por ejemplo, por neumonía, sepsis, meningitis), como Haití, Bolivia y Perú, la prevención y el control de las infecciones podrían resultar en la mayor reducción de la carga de la RAM. Para los países con muchas muertes resistentes entre las muertes infecciosas, como Chile, México y Perú, son necesarias una administración y vigilancia estrictas de la RAM.
Tras la publicación de las estimaciones de la carga mundial de la RAM bacteriana en enero de 2022, el IHME lanzó una herramienta de visualización interactiva para ayudar a concienciar sobre la creciente crisis de salud pública.
También se publicaron otros dos documentos revisados por pares con estimaciones a nivel de país para la Región Europea de la OMS en 'The Lancet Public Health' y los 33 patógenos bacterianos en The Lancet. Los investigadores están preparando la publicación de otros artículos.
El IHME también elaboró informes políticos para cada uno de los 204 países y territorios estudiados. Están disponibles en línea para ayudar a los responsables políticos a comprender mejor los efectos de la RAM y las estrategias que podrían contribuir a reducir las muertes y discapacidades.
