MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio importante conducido por la Universidad de Manchester, en Reino Unido, ha descubierto que los microbios llamados "solos", ésos que viven en densidades de población bajas, tienen más probabilidades de mutar causando índices más altos de resistencia antibiótica.
Después de analizar 70 años de datos y casi 500 mediciones diferentes de mutaciones, esta investigación revela que los microbios individuales --como las bacterias-- que se encuentran en poblaciones microbianas más densas mutan mucho menos que los microbios en grupos más dispersos.
Las mutaciones en las bacterias pueden llevar a una gama de resultados, incluyendo convertirse en resistentes a los antibióticos. Por lo tanto, esta investigación podría allanar el camino a una mejor comprensión de la resistencia a los antibióticos, contribuyendo a formas más eficaces de combatir el aumento de 'superbacterias' resistentes a los antibióticos.
El estudio, en colaboración con las universidades de Keele y Middlesex, también en Inglaterra, sigue la investigación anterior del equipo que también examinó la relación entre la tasa de mutación y la densidad de población de microbios, pero sólo en una bacteria específica, 'E. coli'. Ese estudio encontró que las bacterias "solitarias" eran casi diez veces más propensas a mutar para resistir el ataque de los antibióticos que aquellas que vivían en poblaciones densas.
Esta investigación, financiada por el Consejo de Investigación de Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC, por sus siglas en inglés), amplía masivamente en los hallazgos iniciales analizando las tasas de mutación de todas las ramas de la vida, mediante el análisis de 68 estudios independientes de 26 especies de microbios.
Este trabajo continuó con cientos más de experimentos, utilizando casi 2 billones de células microbianas que, aunque diminutas, si se ponen de extremo a extremo, se extenderían desde Manchester a Terranova en Canadá (casi 4000 kilómetros). Los hallazgos muestran que el descubrimiento inicial se repite para múltiples antibióticos que se dirigen a bacterias e incluso levaduras.
LA TASA DE MUTACIÓN, ASOCIADA A LA DENSIDAD
El autor principal del estudio, Chris Knight, de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Manchester, explica: "Las mutaciones espontáneas alimentan la evolución, pero cuando esa mutación conduce a algo más grave, como la resistencia a los antibióticos, se convierte en un problema. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si la resistencia sigue aumentando, para el año 2050 se produciría la muerte de 10 millones de personas cada año".
"Es por eso que las mutaciones particulares que observamos en el laboratorio son las relacionadas con la resistencia a los antibióticos", agrega este experto. La OMS dice que el tema perjudica la prevención y el tratamiento eficaces de una gama cada vez mayor de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos y constituye una amenaza cada vez más grave para la salud pública mundial.
Los autores llaman a su descubrimiento "tasa de plasticidad de la mutación asociada a la densidad" o DAMP, por sus siglas en inglés; es decir, una forma en que estas tasas de mutación varían con el ambiente del microbio. Los investigadores encontraron que la DAMP podría desempeñar un papel clave en la reducción de las mutaciones que causan la resistencia a los antibióticos.
Otro de los investigadores, el doctor Kra*ovec, de la Facultad de Biología, Medicina y Salud de la Universidad de Manchester, explica: "En nuestros análisis, DAMP ofrece a las bacterias una menor probabilidad de convertirse en resistente a los antibióticos en las densidades de población más altas. Anticipamos que DAMP afecta al curso de la evolución de forma más general y comprender sus causas y efectos ayudará a entender y controlar la evolución".
"Lo que es emocionante sobre DAMP es que requiere moléculas de proteínas que hacen lo mismo en microbios muy diferentes, lo que significa que podemos empezar a entender por qué las tasas de mutación varían de esta manera. Esto significa que nuestros resultados podrían ser el primer paso hacia la manipulación de la DAMP microbiana clínicamente como una forma de frenar la evolución de la resistencia a los antibióticos", concluye.