MÁLAGA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) han recomendado el consumo de própolis, una resina elaborada por las abejas con una elevada actividad antioxidante, como agente antitumoral frente al cáncer de colon.
El próximo 31 de marzo se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, el tercero más frecuente en los hombres, por detrás del de pulmón y próstata; y el segundo en las mujeres, solo superado por el de mama, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer.
Profesores del grupo 'FYBOA', del departamento de Ecología de la UMA, han dado un paso más en la lucha contra esta afección que, cada año, provoca el fallecimiento de más de 15.000 personas. En el marco de su línea de investigación preclínica, que estudia el potencial antitumoral e inmunoestimulador de productos naturales, han evidenciado el efecto positivo del consumo de propólis frente al cáncer de colon.
"La miel y el propóleo presentan una elevada actividad antioxidante, 26,54 por ciento y 81,82 por ciento, respectivamente. Sin embargo, la miel de castaño analizada no presenta toxicidad alguna frente a los macrófagos de ratón, a diferencia del propóleo que sí lo hace en bajas concentraciones", según ha explicado el investigador Félix López Figueroa.
El profesor de la UMA afirma que mientras la miel no demuestra actividad antitumoral en ninguna de las dos líneas celulares que el grupo estudia, el propóleo sí la presenta frente al cáncer de colon y también en la leucemia humana.
LOS BENEFICIOS DEL PROPÓLEO
El propóleo se conoce desde la antigüedad y ha sido ampliamente utilizado por diferentes culturas con múltiples finalidades, han resaltado desde la universidad en un comunicado. Los egipcios se beneficiaron de sus propiedades anti putrefacción para embalsamar a sus muertos.
Los médicos griegos y romanos lo utilizaron como antiséptico y agente cicatrizante. En la cultura inca se usaba como antipirético y en las farmacopeas de Londres del siglo XVVII aparece como una medicina oficial.
En la actualidad, se ha comprobado que posee capacidad antimicrobiana, anestésica cicatrizante y antiinflamatoria, que están directamente relacionadas con su poder antioxidante y su capacidad de retención de radicales libres, así como, propiedades antiulcerosas y hepatoprotectoras.
Este trabajo se ha realizado en cooperación con 'Bee Garden Málaga' que, formada por investigadores biólogos, químicos y técnicos en apicultura y medioambientales, ha sido la encargada de suministrar el propólis y también la miel de sus propias colmenas, que proceden de la zona de Málaga, Axarquía y Sierra de las Nieves.
Publicado en la revista científica 'Ars Pharmaceutica', la autora principal es Elisa del Río, que realizó la investigación en el marco de su Trabajo Fin de Master (Programa Biotecnología Avanzada).
Asimismo, el profesor de la Facultad de Ciencias Roberto Abdala también ha participado en el estudio y, además, se ha contado con el apoyo de la Unidad de Cultivos Celulares de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI), donde el grupo 'FYBOA' cuenta con distintas líneas celulares, tanto de células sanas como tumorales.
López Figueroa es doctor en Biología y catedrático en Ecología, además de experto en Fotobiología y Ecofisiología de algas. Forma parte del grupo 'FYBOA' desde donde desarrolla su línea de investigación principal, en la que estudia el efecto de la radiación solar sobre la fisiología y funcionamiento energético de los ecosistemas costeros.
Junto con otros dos doctores del grupo, Nathalie Korbee y Francisca de la Coba, cuenta con 15 patentes españolas sobre la aplicación de fotoprotectores purificados de algas (aminoácidos tipo micosporina) contra el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel, por su potente actividad antioxidante.