MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Quirónsalud Madrid ha puesto en marcha un quirófano híbrido, que permite el trabajo multidisciplinar de cardiólogos, neurorradiólogos y cirujanos vasculares, para realizar cirugías poco invasivas, en las que se opera al paciente mediante catéteres, sin necesidad de grandes incisiones.
Los catéteres se introducen por una pequeña incisión en la pierna o en el brazo. Llevan los materiales o las prótesis destinadas a la curación de la enfermedad, que pueden llegar al corazón o al cerebro, por el sistema vascular de los pacientes y se guían por técnicas de imagen, gracias a rayos X y ultrasonidos.
"El nuevo quirófano posee mecanismos de reconstrucción tridiminesional de imagen donde se fusiona la imagen tomográfica y angiográfica que ayudan a los especialistas a conocer en todo momento por dónde están avanzando los catéteres con los que realizan sus intervenciones", ha indicado el jefe del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Madrid, el doctor José Ángel Cabrera.
Cabrera ha añadido que las pantallas multimedia que posee el quirófano permiten al especialista "ver de forma rápida las imágenes radiológicas previas del enfermo, con las imágenes fluoroscópicas tomadas durante la intervención, las constantes vitales o, incluso, la historia clínica".
Esta clase de intervenciones poco invasivas se realizan en tres áreas principales: cardiología intervencionista, que pueden ser la colocación de 'stent' coronarios o el tratamiento de arritmias; cirugía vascular, como una dilatación de aorta, y neurorradiología, fundamentalmente el tratamiento de aneurismas cerebrales.
"Hemos pasado de hacer la mayoría de las intervenciones abiertas a realizarlas guiadas por catéter. Cerca del 90 por ciento de nuestras patologías aórticas son ahora tratadas a través de cirugía con mínima incisión mediante cierres percutáneos", ha resumido el jefe del servicio de Cirugía Vascular del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
En el quirófano que acaba de ponerse en marcha, el primero de dos que tiene previstos el hospital, se podrán realizar la implantación de marcapasos, terapias de resincronización cardiaca en pacientes que han sufrido un infarto, implante de desfibriladores percutáneos, tratamiento de arritmias, cierre de lesiones en el corazón, implante de válvulas cardíacas, colocación de 'stents' y tratamiento de aneurismas cerebrales o ictus.
La construcción de este quirófano se enmarca en el proceso de ampliación del centro, que sumará 6.200 metros cuadrados su superficie asistencial a los 54.000 actuales.