MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una revisión de ensayos clínicos ha descubierto que una mayor ingesta de vitamina D se asoció con una disminución del 15% en la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en adultos con prediabetes, según publican los investigadores en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
La vitamina D es una vitamina liposoluble disponible en algunos alimentos o añadida a ellos, como suplemento, o producida por el organismo cuando los rayos ultravioleta de la luz solar inciden en la piel. Desempeña muchas funciones en el organismo, como la secreción de insulina y el metabolismo de la glucosa. Estudios observacionales han encontrado una asociación entre tener un nivel bajo de vitamina D en la sangre y un alto riesgo de desarrollar diabetes.
Investigadores del Centro Médico Tufts, en Estados Unidos, realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis de tres ensayos clínicos que comparaban los efectos de los suplementos de vitamina D sobre el riesgo de diabetes.
Los autores descubrieron que, durante un periodo de seguimiento de tres años, la diabetes de nueva aparición se produjo en el 22,7 por ciento de los adultos que recibieron vitamina D y en el 25 por ciento de los que recibieron placebo, lo que supone una reducción relativa del riesgo del 15 por ciento.
Según los autores, la extrapolación de sus resultados a los más de 374 millones de adultos de todo el mundo que padecen prediabetes sugiere que la administración de suplementos de vitamina D de bajo coste podría retrasar el desarrollo de diabetes en más de 10 millones de personas.
En un editorial adjunto, los autores, del University College de Dublín y de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda, destacan que datos anteriores han demostrado efectos adversos significativos de una ingesta elevada de vitamina D.
Sostienen que las sociedades profesionales que promueven el tratamiento con vitamina D tienen la obligación de advertir a los médicos tanto sobre la ingesta necesaria de vitamina D como sobre los límites seguros. Advierten de que este tratamiento con dosis muy elevadas de vitamina D podría prevenir la diabetes de tipo 2 en algunos pacientes, pero también podría ser perjudicial.