MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una manera más novedosa de frenar el vitíligo, una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la piel, es usar minipulsos de corticoides, que consiste en darlos solo dos días a la semana en dosis muy bajas, de modo que se reducirían los efectos secundarios.
Así lo ha afirmado Teresa Truchuelo dermatóloga en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América y en Vithas Internacional, que además ha recordado que el tratamiento de esta patología, en la que las defensas del cuerpo atacan a las células que fabrican la melanina, se hace a través de corticoides o inmunomoduladores tópicos.
Entre otros métodos de controlar esta patología, la cual afecta entre un 1 y un 2 por ciento de la población, está el consumo de vitamina D, "puesto que se ha visto que los pacientes suelen tener un nivel bajo". Para llevarlo a cabo se emplea el uso del láser Excimer, un tipo de láser ultravioleta para zonas más localizadas, y de la fototerapia.
Asimismo, los últimos avances en el tratamiento apuntan a la molécula estimuladora de la melanina, pero como señala la especialista, todavía está en fase de ensayo clínico. Además, se está investigando también el trasplante de melanocitos y células madre, aunque todavía no se halla en fase de aplicación.
El vitíligo puede ser de dos tipos: acrofacial y universal. Las primeras se caracterizan por la aparición de las lesiones en la cara y en las manos y pies, es decir, en zonas distales; las segundas, por afectar a todo el cuerpo, incluso el pelo. Aunque, respecto a esto último la especialista ha señalado que "no es muy frecuente".
Además, cuando un vitíligo recupera la pigmentación suele ser precisamente gracias a esos melanocitos del folículo piloso, que la mantienen.
Por otro lado, las lesiones son asintomáticas, pero esta patología tiene un importante impacto negativo a nivel psicológico, algo que influye notablemente en la vida de los pacientes.