MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Tokio (Japón) van a analizar si el mesilato de nafamostat, el medicamento utilizado para tratar la pancreatitis aguda, puede bloquear eficazmente el proceso de entrada viral que el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) usa para propagarse y causar enfermedad.
De hecho, según los primeros datos, nafamostat puede prevenir la fusión de la envoltura del virus con las membranas de la superficie de la célula huésped, el primer paso en la infección con el virus causante SARS-CoV-2. Además, es capaz de inhibir la fusión de la membrana a una concentración inferior a una décima parte del mesilato de camostat, identificado recientemente por un grupo alemán como un inhibidor de la infección por el nuevo coronavirus.
Tanto nafamostat como camostat se desarrollaron en Japón como tratamientos para la pancreatitis y algunas otras enfermedades. Estos medicamentos se han recetado en el país asiático durante muchos años y tienen datos clínicos adecuados con respecto a la seguridad. Por ello, los investigadores pretenden lanzar ensayos clínicos a lo largo del mes de abril para evaluar la efectividad de estos dos medicamentos para tratar el Covid-19.
"Teniendo en cuenta que la infección por el nuevo coronavirus ya se está extendiendo en todo el mundo, la reutilización de medicamentos, que busca productos terapéuticos entre los medicamentos existentes con registros de seguridad establecidos, parece ser extremadamente útil", han comentado los investigadores.
El ARN genómico de los coronavirus, como el SARS-CoV-2, está rodeado por una envoltura compuesta por una bicapa lipídica y proteínas de la envoltura. El SARS-CoV-2 inicia la entrada de células humanas después de que la proteína 'Spike' (proteína S) presente en la envoltura se una a un receptor de membrana celular ACE2.
La proteína S se divide en S1 y S2 por una proteasa derivada de células humanas (enzima proteolítica) que se supone que es furina. S1 luego se une a su receptor, ACE2. El otro fragmento, S2, es escindido por TMPRSS2, una serina proteasa de la superficie celular humana, que da como resultado la fusión de la membrana. ACE2 y TMPRSS2 son esenciales en las células de las vías respiratorias para la infección por SARS-CoV-2.
EFICAZ PARA EL MERS-COV
El grupo de investigación ya informó en 2016 que nafamostat inhibe efectivamente la fusión de membrana iniciada por la proteína MERS-CoV. Los investigadores hicieron esto utilizando el ensayo de fusión de indicador de doble proteína dividida (DSP) para examinar una biblioteca que consta de 1,017 medicamentos aprobados por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés).
Este resultado de detección, junto con los datos experimentales de la infección por MERS-CoV de células Calu-3 derivadas de células epiteliales de las vías respiratorias cultivadas, ha llevado a los investigadores a proponer que nafamostat podría ser eficaz para inhibir la infección por MERS-CoV.
En el nuevo estudio, recientemente se ha establecido un ensayo de fusión iniciada con proteína SARS-CoV-2 S y se ha observado que nafamostat suprime la fusión iniciada con proteína SARS-CoV-2 S utilizando células 293FT (derivadas de riñón fetal humano), la cual expresa ectópicamente ACE2 y TMPRSS2.
Luego, se ha realizado un experimento similar usando células Calu-3, que se consideran un modelo apropiado para las células que el SARS-CoV infecta en humanos, comprando que suprime significativamente la fusión de membranas. "Esto es casi lo mismo que el rango de concentración para la inhibición de la fusión de la membrana por la proteína MERS-CoV", han comentado los investigadores.
El grupo de investigación también ha comparado los efectos de nafamostat y damostat, descubriendo que el primero inhibía la fusión iniciada por la proteína SARS-CoV-2 S a una concentración inferior a la décima parte que la necesaria para Camostat. Con base en la explicación anterior, por lo que han concluido que nafamostat es el fármaco más efectivo contra la fusión iniciada por la proteína SARS-CoV-2 S entre los inhibidores de la proteasa utilizados en la práctica clínica y probados hasta ahora.
"Ambos medicamentos podrían usarse solos o en combinación con otros medicamentos antivirales que se dirigen a procesos separados necesarios para la producción de virus, como la replicación de ARN o el procesamiento de proteínas virales", han zanjado.