Amplía también la indicación de 'Epclusa' (Gilead) para usarse en cualquier fase de la enfermedad
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
España ha autorizado la financiación pública del primer tratamiento de rescate para los pacientes con hepatitis C que no han conseguido curarse con los nuevos tratamientos de orales de acción directa, que representan entre un 3 y 5 por ciento de todos los pacientes tratados en los últimos dos años.
"Eran pacientes que no podíamos dejar atrás, los pocos en los que el tratamiento no ha tenido éxito tienen ahora una segunda oportunidad", ha señalado Frederico da Silva, director del área de hepatitis de Gilead, laboratorio que comercializará este fármaco bajo el nombre de 'Vosevi', durante el encuentro 'Nuevos avances en el abordaje de la Hepatitis C'.
Precisamente esta compañía también ha conseguido que otro de sus fármacos, comercializado como 'Epclusa', sea financiado en el Sistema Nacional de Salud (SNS) para pacientes con cualquier grado de fibrosis, incluidos los F0 y F1, y no sólo en los casos más graves como hasta ahora.
El Plan Nacional de la Hepatitis C que aprobó España en 2015 ha permitido que, desde entonces, cerca de 90.000 pacientes hayan sido tratados con los nuevos antivirales de acción directa que han ido apareciendo en los últimos años, que se caracterizan por un porcentaje de curación de más del 90 por ciento.
Sin embargo, ha reconocido el jefe de la Unidad de Aparato Digestivo de la Fundación Hospital de Alcorcón (Madrid), Conrado Fernández, pese a su elevada eficacia entre un 3 y 5 por ciento de pacientes no consiguen librarse de la enfermedad.
Este experto ha reconocido que no se pueden cuantificar los pacientes pendientes de rescate en España porque en algunos casos han recurrido a otras terapias si la primera fallaba.
YA NO SERÁ NECESARIO ESPERAR
"Si la enfermedad era leve preferíamos esperar a que salieran fármacos que supiéramos que iban a ser específicamente eficaces en el rescate. Pero cuando no era posible esperar porque la enfermedad estaba más avanzada, hemos utilizado otras pautas", ha reconocido.
En cualquier caso, con la llegada de esta triple terapia, que combina sofosbuvir, velpatasvir y voxilaprevir, los pacientes no curados cuentan con un fármaco específico para segunda línea que, según los ensayos clínicos realizados, tras una pauta de 12 semanas de tratamiento puede acabar con el virus en más del 95 por ciento de los pacientes que no han respondido a cualquiera de los otros fármacos que existían en el mercado.
"Esta triple terapia permite que si hay resistencia a uno, probablemente al otro no. Son fármacos de mucha barrera genética por lo que se necesitan muchas mutaciones para disminuir la sensibilidad del virus a los fármacos", ha destacado Fernández.
PANGENOTÍPICO PARA CUALQUIER FASE DE LA ENFERMEDAD
Además, el plan nacional también se ha actualizado para incluir la financiación del fármaco 'Epclusa', que combina sofosbuvir y velpatasvir, como tratamiento en primera línea ante cualquier genotipo del virus (pangenotípico) y en cualquier fase de la enfermedad, incluidos los pacientes con fibrosis más leves.
"Tiene una eficacia del 99 por ciento, aunque en estudios de vida real es incluso del 100%", ha señalado Da Silva, que confía en que pueda sustituir a los otros fármacos que tiene la compañía para la enfermedad ya que "puede beneficiar a todos los pacientes con la misma probabilidad de curar".
En concreto, ha apuntado Fernández, ha demostrado una actividad especialmente alta en pacientes con el genotipo 3 del virus, el segundo más frecuente en España tras el 1, en el que precisamente otro de sus fármacos, comercializado como 'Harvoni', era "poco activo".
HAY QUE CENTRARSE MÁS EN EL DIAGNÓSTICO
"Más desarrollo en el campo de la terapéutica es ya difícilmente concebible en el campo de la hepatitis C, porque tenemos tratamientos cortos, muy seguros y eficaces, por lo que la estrategia no debe ser tanto el tratamiento o la accesibilidad de los fármacos, sino la búsqueda o control de grupos de riesgo o vulnerables", ha defendido este experto.
Sobre todo, según Fernández, porque se estima que todavía hay en España unos 60.000 pacientes sin diagnosticar y "sacarlos a la luz" presenta un doble beneficio, dado que hace posible su curación al tiempo que evita nuevos contagios. "Son pacientes que con mucha más facilidad pueden transmitir la infección", ha recordado.
Además, esto tiene un beneficio también para el sistema en términos de ahorro, ya que recientemente se ha presentado un estudio que demuestra que desde la aprobación del plan se han ahorrado entre 4.000 y 7.000 millones de euros, gracias entre otras cuestiones a que se han reducido en más del 80 por ciento las muertes por hepatocarcinoma, las cirrosis descompensadas y la necesidad de trasplante de hígado en estos pacientes.