MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha aconsejado a la población beber agua con frecuencia, incluso aunque no se tenga sed, y evitar la exposición directa al sol entre las 12 y las 18 horas cuando las temperaturas sean elevadas, junto a otras recomendaciones para prevenir golpes de calor.
Ante el primer aviso por ola de calor emitido por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), previsto desde este sábado hasta el próximo martes, los médicos de familia han querido incidir en la importancia de tomar precauciones para paliar los riesgos para la salud de las altas temperaturas.
Según han señalado los especialistas, los síntomas que puede provocar el calor son muchas veces confundidos con malestares cotidianos, al tratarse habitualmente de dolores de cabeza, mareos, cansancio y deshidratación. Sin embargo, si estos vienen asociados a las altas temperaturas podrían indicar un posible golpe de calor, sobre todo si se ha estado expuesto de manera prolongada al sol y no se ha bebido suficiente agua.
En el caso de presentar estos síntomas, han insistido en que es esencial buscar un lugar con sombra, refrescarse y beber agua en pequeñas cantidades. Si se trata de un caso grave, en el que por ejemplo existe pérdida de conciencia, han instado a pedir ayuda médica de inmediato.
Entre las sugerencias de los médicos de familia para combatir el calor, se encuentran el uso de ropa ligera y de colores claros; evitar practicar deporte en horas especialmente calurosas, como el mediodía; y recordar hacer descansos frecuentes en lugares frescos si se realiza actividad física o trabajos al aire libre.
Asimismo, han pedido que se preste especial atención a las personas más vulnerables, como niños, embarazadas, mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas o con comorbilidades. En caso de tomar algún tipo de medicación, también es recomendable consultar al médico de familia sobre los posibles efectos que puede tener el calor, pues fármacos como los anticolinérgicos, diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), antiarrítmicos, betabloqueantes, estatinas, antidiabéticos orales, neurolépticos y antidepresivos aumentan la susceptibilidad al calor.
MEDIDAS DESDE ATENCIÓN PRIMARIA
En el ámbito de la Atención Primaria (AP), la semFYC ha destacado la necesidad de que los profesionales identifiquen los grupos más vulnerables al calor y realicen labores de concienciación sobre los efectos negativos de los golpes de calor. En este sentido, ha señalado que se pueden prevenir los problemas de salud modificando los tratamientos, y han apuntado al seguimiento domiciliario de la población más vulnerable.
Además, ha indicado que es importante que a nivel comunitario se activen las redes sociales para el acompañamiento y la vigilancia de las personas con riesgo, así como la implementación de recursos de enfriamiento locales accesibles, los llamados refugios climáticos, o la recomendación de recursos sociales conocidos, como el bono térmico o eléctrico, además de promover hábitos saludables.
Con todo, la semFYC considera que además de estas iniciativas no se pueden olvidar las medidas estructurales que dependen de decisiones políticas como la reducción de emisiones, para luchar contra el cambio climático, la revisión del mercado energético y del acceso a las fuentes de energía y al transporte público; así como también a los refugios climáticos cercanos, las mejoras en la eficiencia energética de las viviendas, y una planificación urbanística consciente.
De igual manera, ha pedido a las empresas que cumplan con las regulaciones existentes que protegen a los trabajadores del calor extremo, proporcionando medidas adecuadas para garantizar su salud y su seguridad.