MADRID, 20 Jul. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Gante (Bélgica) han visto que, pese a los riesgos de la polimedicación en la tercera edad, los mayores que toman menos medicamentos de los que deberían tienen una mayor mortalidad y un riesgo significativamente mayor de hospitalización.
En este estudio, cuyos resultados publica en su edición digital la revista 'British Journal of Clinical Pharmacology', los autores buscaban una posible relación entre el número de fármacos prescritos y el estado de salud de 503 pacientes de más de 80 años que seguían viviendo en su propio domicilio.
Pero a diferencia de estudios anteriores que se centraban sólo en la polimedicación, los investigadores también estudiaron el mal uso de los medicamentos, bien por no tomar los que les prescribe su médico o por no utilizarlos de forma adecuada.
Más de la mitad de los participantes estaban tomando más de cinco medicamentos pero, aún así, dos tercios no tomaban todos los que deberían y el 56 por ciento estaba tomándolos de forma incorrecta. Asimismo, cuatro de cada 10 pacientes estaban infrautilizando y usando incorrectamente su medicación.
De hecho, ha reconocido Maarten Wauters, autor del estudio, sólo en el 9 por ciento de los encuestados "no hubo ni polimedicación, ni infrautilización ni mal uso".
Entre los problemas de salud más comunes entre los encuestados estaba la hipertensión, la osteoartritis y el colesterol alto. Y los medicamentos más utilizados eran para problemas cardiovasculares o del sistema nervioso.
Durante los 18 meses que se mantuvo el seguimiento del estudio, un 9 por ciento de los participantes fallecieron y un 31 por ciento tuvieron que ser hospitalizados por cualquier causa.
De este modo, vieron como el riesgo de muerte aumentaba en un 39 por ciento por cada medicación que se deja de tomar, mientras que el riesgo de ingreso hospitalario crece un 26 por ciento por cada receta infrautilizada.
SI DEJAN DE TOMAR MÁS DE TRES FÁRMACOS, EL RIESGO SE TRIPLICA
Asimismo, las personas que dejaban de tomar más de tres medicamentos tenían casi tres veces más probabilidades de fallecer y eran dos veces más propensos a ser hospitalizados que quienes tomaban su medicación de forma adecuada.
Los fármacos que solían ser más infrautilizados eran los inhibidores de la ECA, indicados para personas con insuficiencia cardiaca, los anticoagulantes o las estatinas, seguidos de los inhaladores para el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y los suplementos de calcio o vitamina D en personas con osteoporosis.
Asimismo, los usados mal eran las benzodiazepinas, tranquilizantes que no deben tomarse durante más de cuatro semanas, así como aquellos con un mecanismo de acción similar que estaban duplicados, fundamentalmente analgésicos o antidepresivos.
No obstante, a diferencia del desuso de medicamentos, el mal uso no se asoció a un mayor riesgo de muerte u hospitalización, según los autores.
"Llevar un seguimiento regular de la medicación puede ayudar a médicos y pacientes para evitar que estos puedan cuestionar la conveniencia de su uso", ha reconocido Wauters.