MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El anticuerpo monoclonal pertuzumab, registrado por Roche con el nombre de 'Perjeta', es eficaz y seguro, cuando se combina con trastuzumab ('Herceptin') y con cualquiera de los taxanos (quimioterapias) o terapia hormonal estándar en cáncer de mama HER2+ avanzado y también en fases iniciales antes de la cirugía.
Así lo sugieren nuevos datos de los estudios 'Berenice', 'Pertain' y 'Peruse'. De hecho, desde la aprobación de trastuzumab hace más de 15 años, pertuzumab es la terapia que ha mostrado el mayor beneficio clínico en los casos avanzados en este tipo de tumor HER2+, que representa aproximadamente el 18 por ciento de todos los casos de cáncer de mama.
El estudio fase II 'Berenice' analiza el perfil de seguridad cardiovascular de pertuzumab y trastuzumab más la quimioterapia estándar con antraciclinas, como terapia neoadyuvante en pacientes con cáncer de mama HER2+ locamente avanzado o en fase precoz.
Los resultados han mostrado que añadir este anticuerpo monoclonal anti-HER2 a la quimioterapia estándar aumenta significativamente la Respuesta Completa Patológica (RCp: ausencia de enfermedad invasiva en mama y ganglios axilares negativos en la cirugía).
"Se ha podido comprobar que, además de no incrementar la toxicidad cardiaca ni ninguna otra toxicidad, esta estrategia de tratamiento tiene la eficacia esperada en términos de RCp, con más de un 60 por ciento de desaparición completa de toda la enfermedad neoplásica. Un dato muy relevante, ya que significa que en más de la mitad de las pacientes se consigue eliminar todo el tumor antes de la cirugía", ha comentado el jefe del Servicio de Oncología del Hospital La Princesa de Madrid, Ramón Colomer.
Asimismo, el estudio 'Berenice' es una investigación internacional, abierta, con participación de 401 pacientes. Su objetivo primario fue determinar la seguridad cardiaca durante el período neoadyuvante y los secundarios incluyen la evaluación de los efectos adversos.
"Estar seguros que no ocurre toxicidad cardiaca asociada al uso de pertuzumab ha sido un aspecto fundamental desde la disponibilidad de este fármaco tanto en neoadyuvancia como en cáncer metastásico. Para ello se pusieron en marcha los estudios 'Berenice' y 'Peruse', cuya conclusión, en ambos casos, es que no aumenta la toxicidad cardiaca ni de otro tipo y, por tanto, su utilización es segura", ha zanjado el doctor Colomer.