MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General del Consejo General de Farmacéuticos ha defendido el papel que juegan los profesionales en el asesoramiento y asistencia de los pacientes que padecen glaucoma, una enfermedad que afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo y que se estima que es la segunda causa de ceguera.
Por ello, y con motivo del Día Mundial del Glaucoma, que se celebra este jueves 12 de marzo, la organización ha recordado que desde hace décadas existen medicamentos que contribuyen a controlar su evolución y que han experimentado grandes avances.
Concretamente, partiendo de que cuanto mayor es el daño del nervio óptico mayor es la pérdida de campo visual y que el objetivo de los tratamientos se sitúa en reducir en un 30 por ciento la presión intraocular, existen diferentes alternativas para afrontar esta situación, resultando muy eficaz, por ejemplo, el uso en colirios de los análogos de la postaglandina o los betabloqueantes, incorporados a la farmacología clínica hace ahora más de 20 años.
"En consecuencia, y teniendo en cuenta que la mayoría de estos medicamentos son de dispensación extrahospitalaria, es una dolencia en la que red de 22.000 farmacias comunitarias y los 52.000 farmacéuticos que desarrollan su labor sanitaria a través de ella son un activo que puede facilitar asesoramiento y asistencia a los pacientes de glaucoma, fundamentalmente, a través de dos vías", ha dicho el organismo.
La primera de ellas es actuando como un agente de salud pública que favorece la detección y el diagnóstico precoz. Para ello, por ejemplo, ante cualquier cambio brusco en la visión o cualquier otra alerta vinculada con la salud ocular, el farmacéutico deberá derivar al paciente hacia un médico, ya sea de atención primaria o un oftalmólogo, para establecer un diagnóstico y tratamiento adecuados.
RUTINAS EN LA APLICACIÓN DE COLIRIOS
La otra vía es contribuyendo a mejorar los resultados del tratamiento farmacoterapéutico. Así, cuando el farmacéutico dispense un medicamento para el tratamiento del glaucoma deberá asegurarse de que el paciente conoce el método para su correcta administración y uso, por tratarse de colirios de aplicación en los ojos.
Entre los consejos y recomendaciones que puede efectuar se encuentra el evitar el uso de los mismos junto a la utilización de determinadas lentes de contacto blandas; establecer rutinas de aplicación de los colirios; o dejar un intervalo de entre 10 y 15 minutos entre la aplicación de distintos tratamientos en el mismo ojo.
"En todo caso, una de las claves para controlar eficazmente el glaucoma es la adherencia a los tratamientos. Y es que se estima que una de cada tres personas a las que se les prescriben gotas oftálmicas para el tratamiento del glaucoma no las usan apropiadamente durante el primer año.
De ahí que el farmacéutico comunitario tenga por delante una importante labor de educación sanitaria de los pacientes con glaucoma", ha apostillado.
Finalmente, y con el fin de promover una mayor sensibilidad ante la relevancia del glaucoma y fomentar su diagnóstico precoz y mejorar su tratamiento, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha publicado el 'Punto Farmacológico 140', que incluye una revisión sobre el estado actual de la terapéutica farmacológica, y el papel que el farmacéutico puede desarrollar en la asistencia sanitaria de los pacientes con glaucoma.