MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio, realizado por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), muestra que añadir el quimioterápico paclitaxel al tratamiento convencional con 5-Fluorouracilo, doxorribicina, ciclofosfamida (conocido como FAC), reduce en un 26,7 por ciento el riesgo de recaída a los cinco años en pacientes con cáncer de mama precoz y sin afectación ganglionar.
En la investigación, publicada por la revista 'Journal of Clinical Oncology', han participado 1.925 pacientes con cáncer de mama precoz y sin afectación axilar de 27 hospitales españoles.
Hasta ahora las investigaciones existentes se han centrado en el estudio de los tumores con afectación ganglionar axilar y un alto riesgo de recaída, según el presidente de GEICAM y principal autor del trabajo, el doctor Miguel Martín, quien entiende que se relevante por tanto, en tanto que se amplia el perfil clínico.
El estudio GEICAM/2003-02, en el que han participado 1.925 mujeres, revelan además una menor toxicidad, especialmente en lo que respecta a los efectos cardiacos a largo plazo. "El estudio de GEICAM demuestra que la pauta secuencial de antraciclinas y paclitaxel semanal no sólo reduce las recaídas, sino también que es menos cardiotóxica", puntualiza.
Después de una mediana de seguimiento de 63,3 meses, durante los cuales se compararon los beneficios clínicos y de seguridad de dos terapias adyuvantes diferentes (la combinación FAC por cuatro ciclos a la que se añadió paclitaxel semanal vs. la administración de FAC por seis ciclos sin taxano posterior), los resultados finales revelan una mejora de la supervivencia libre de enfermedad (SLE) (93% en el grupo del FAC y paclitaxel y del 90,3% para las del FAC a los 5 años), con un total de 71 muertes, 31 en el primer grupo y 40 en el segundo.
"Podemos decir que estamos ante un nuevo estándar de tratamiento del que, presumiblemente y si los datos siguen siendo tan favorables como hasta ahora, podría llegar a beneficiar a nueve de cada diez mujeres diagnosticadas de cáncer de mama", añade la doctora Ana Lluch, otra de las investigadoras de GEICAM.