MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una investigación francesa, presentada en la reunión de la Asociación Americana de Oncología Clínica en Chicago, ha comparado datos de pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 negativo que iniciaron tratamiento con quimioterapia, frente a quienes añadieron a esa misma quimioterapia un medicamento biológico (bevacizumab), y han constatado que el uso de la quimioterapia más bevacizumab consigue incrementar en 7 o 9 meses la media de supervivencia global.
El estudio ha sido elaborado mediante 'Real World Data (RWD)', una investigación realizada a partir de datos y tratamientos del paciente recogidos durante el manejo y práctica clínica habitual, lo que permite medir el efecto del fármaco en grandes muestras no seleccionadas.
Según el oncólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Javier Cortés, un fármaco debe mostrar su eficacia en estudios clínicos y, "una vez hecha esta demostración, es cuando este tipo de estudios adquiere verdadera relevancia".
Los datos recogidos en el congreso de Chicago revelan que cuando se conocen los resultados del fármaco bevacizumab, comercializado por Roche como 'avastín', en la práctica diaria, se comprueba que obtiene tasas de supervivencia global significativas.
"Además de reflejar una mejoría pronóstica y de control de la enfermedad, que era algo que sabíamos, confirman su capacidad para aumentar supervivencia", ha aclarado el doctor Cortés.
Según este especialista, tan importante es contar con datos en la práctica habitual y diaria, como disponer de ellos en las condiciones óptimas de un estudio fase III. "Debemos saber cómo funcionan los fármacos en ambas situaciones porque puede haber discrepancias y que una opción que funcionó en el estudio clínico luego no tenga un valor importante para los pacientes".
"Este tipo de investigaciones aportan datos de un espectro más amplio de pacientes porque incluyen a los que cumplían las características de los estudios clínicos pero también a aquellos que no las reunían generalmente porque tenían alguna comorbilidad asociada o un estado de salud un poco peor que el requerido", añade.
De esta manera, los estudios RWD permiten recabar suficientes resultados sobre poblaciones que suelen estar poco representados en ensayos clínicos y favorece a la obtención de efectos a largo plazo debido a la duración del seguimiento.
Este trabajo, en el que han participado 20 centros oncológicos, se diseñó con el objetivo primario de comparar la supervivencia entre pacientes que habían recibido en primera línea un tratamiento con bevacizumab más paclitaxel (quimioterapia), frente a paclitaxel solo.
La supervivencia se definió como el intervalo entre el inicio de la quimioterapia en primera línea y la fecha de la muerte por cualquier causa. Los secundarios incluyeron la descripción de las características de las pacientes, el seguimiento y la atención médica prestada en ambos grupos; la supervivencia libre de progresión, y los resultados obtenidos en pacientes que recibieron una quimioterapia distinta de paclitaxel.