MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) ha reclamado, con motivo de la celebración este domingo de Día Nacional del Paciente Anticoagulado, el acceso a los medicamentos de acción directa "en igualdad de condiciones" con los otros tipos de anticoagulantes orales y su financiación para las personas que sufren enfermedad tromboembólica venosa.
Así lo han hecho durante el lanzamiento de una campaña informativa que tiene el lema 'En anticoagulación, 0 barreras', que se propone visibilizar las barreras que sufren estos pacientes e instar a administraciones sanitarias, profesionales y pacientes a trabajar de forma coordinada para hacer posible una atención sanitaria de excelencia.
A diferencia de los anticoagulantes antivitamina K, la prescripción de los anticoagulantes orales de acción directa está sujeta a un visado de inspección que garantice que el paciente es un buen candidato. "Una medida de control que en ocasiones se convierte en una barrera, cuando, a pesar de que el criterio clínico considere que el paciente es buen candidato, la inspección no visa dicha prescripción", han indicado desde FEASAN.
Además, su financiación por el Sistema Nacional de Salud (SNS) está condicionada al cumplimiento de las recomendaciones de uso establecidas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Estas recomendaciones dejan a los anticoagulantes de acción directa en un tratamiento de segunda línea ya que, si no existe contraindicación, el paciente debe iniciar su tratamiento con los antivitamina K.
Sólo en casos de hemorragia intracraneal previa u otros supuestos como dificultad de acceso a los controles, entre otros, el especialista podrá indicar los de acción directa como primera opción. De hecho, hay comunidades autónomas más restrictivas en los criterios de uso, "por ejemplo, cuando impiden que los médicos de familia puedan recetarlos", han subrayado desde FEASAN.
El SNS sólo financia su uso en pacientes con fibrilación auricular no valvular, a pesar de estar también indicados para tratar la enfermedad tromboémbolica venosa. Aproximadamente, un 15 por ciento de los pacientes anticoagulados reciben este tratamiento a causa de una enfermedad tromboembólica venosa.
Cuando un paciente con esta patología no consigue un buen control con los anticoagulantes antivitamina K, su siguiente opción terapéutica es un fármaco de acción directa. "Su médico le prescribirá dicho tratamiento, pero el paciente deberá pagar de su bolsillo el fármaco, al no estar financiado para esa indicación", han denunciado.
MÁS BARRERAS
Otra barrera en el acceso a un tratamiento adecuado "es el muro con el que se topan los profesionales sanitarios en la atención a los pacientes: el limitado tiempo por visita y la falta de reciclaje y de recursos técnicos avanzados para el control de este tipo de pacientes, que favorece la inercia en su seguimiento por parte de algunos profesionales, lo que conlleva un peor control del paciente anticoagulado y puede repercutir negativamente en su salud", han reivindicado desde la federación.
Por lo tanto, han planteado "promover la formación continuada de los profesionales y mejorar los recursos técnicos sanitarios que permitan un mejor control del paciente".
En tercer lugar, FEASAN considera que en España no se facilita el
acceso al autocontrol TAO, un método seguro y eficaz que aporta autonomía al paciente al llevar el control del tratamiento con antivitamina K desde su domicilio, de la misma forma que lo hacen los pacientes con diabetes.
A pesar de sus ventajas y de ser un sistema coste efectivo, España infrautiliza este método, han indicado. Una de las causas puede ser el hecho de que no está incluido en la Cartera Básica de Servicios del SNS. Durante años, las organizaciones de pacientes han reivindicado su inclusión.
Algunas comunidades autónomas lo han implementado, aunque de una forma limitada. A pesar de los avances, esto conlleva inequidades entre los pacientes de unas comunidades y otras, incluso entre provincias, ya que en ocasiones son proyectos pilotos que impulsan centros hospitalarios específicos.
En este sentido, FEASAN ha propuesto la inclusión del autocontrol TAO en la Cartera Básica de Servicios del SNS y, en consciencia de la necesidad de la racionalizción de los recursos del SNS, FEASAN ha instado a priorizar su acceso a los pacientes con prótesis valvular mecánica.
BAJA PARTICIPACIÓN DE LOS PACIENTES EN SU SALUD
Por último, otra barrera competente a los pacientes es la baja participación en el cuidado de su salud. En anticoagulación la falta de implicación y desinformación del paciente lo hace más vulnerables a presentar complicaciones, la más común la hemorragia, por un mal manejo de su tratamiento.
"Esto desemboca en el consumo de más recursos sanitarios, extremo a todas luces evitable con una adecuada información al paciente y con el fomento del autocuidado que garantice la máxima adherencia al tratamiento", explica el presidente de FEASAN, Rafael Martínez.
"En las próximas semanas FEASAN, junto con el apoyo de la comunidad científica, hará llegar estas propuestas al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y a los responsables sanitarios de las comunidades autónomas para seguir avanzando en la consecución de sus objetivos de mejora", han concluido.