MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los pacientes dados de alta de urgencias sólo necesitan cinco comprimidos o menos de morfina 5 mg o un analgésico opiáceo equivalente, según un nuevo estudio presentado en el Congreso Europeo de Medicina de Urgencias.
La reciente crisis de abuso de opiáceos se ha atribuido en parte a la prescripción excesiva, sobre todo para el dolor crónico, y los médicos se han vuelto cautos a la hora de administrar estos fármacos a los pacientes.
Sin embargo, los investigadores afirman que es vital que los pacientes reciban medicación suficiente para ayudarles a recuperarse del dolor y las lesiones, y el nuevo estudio ayudará a los médicos de urgencias a encontrar el equilibrio adecuado.
El profesor Raoul Daoust, de la Universidad de Montreal (Canadá) y autor del estudio, señala que "los opiáceos como la morfina pueden ser muy beneficiosos para los pacientes que sufren dolor agudo, por ejemplo cuando se han lesionado el cuello o se han roto un hueso".
"Sin embargo --continúa--, a los pacientes se les suelen recetar demasiados comprimidos de opiáceos, lo que significa que los comprimidos no utilizados se prestan a un uso indebido. Por otra parte, desde la crisis de los opiáceos, la tendencia en Estados Unidos es no recetar opiáceos en absoluto, lo que deja a algunos pacientes con un dolor agónico".
Por eso, resalta que con esta investigación querían ofrecer un enfoque adaptado a la prescripción de opioides "para que los pacientes tengan suficientes para controlar su dolor, pero casi ningún comprimido no utilizado disponible para un uso indebido".
El profesor Daoust y sus colegas reclutaron a 2.240 pacientes adultos que fueron atendidos en uno de los seis servicios de urgencias hospitalarios de Canadá por una dolencia que provoca dolor agudo. Todos fueron dados de alta con una receta de opiáceos y se les pidió que rellenaran un diario de medicación para el dolor durante las dos semanas siguientes.
En general, la mitad de los pacientes tomaron cinco comprimidos de morfina (5 mg) o menos. Sin embargo, el número de comprimidos que sería suficiente para la mayoría de los pacientes durante dos semanas variaba mucho según el estado doloroso del paciente. Por ejemplo, los pacientes con cólico nefrítico o dolor abdominal sólo necesitaban ocho comprimidos y los pacientes con fracturas óseas necesitaban 24 comprimidos.
"Hemos descubierto que, en general, los pacientes consumen pocos opioides, pero esto varía según el tipo de dolencia --señala el profesor Daoust--. Nuestros hallazgos permiten adaptar la cantidad de opioides que recetamos en función de las necesidades del paciente. Podríamos pedir al farmacéutico que también suministre opioides en pequeñas porciones, como cinco comprimidos al principio, porque para la mitad de los pacientes eso sería suficiente para dos semanas", añade.
Los investigadores esperan ahora aplicar sus resultados en la clínica para evaluar si repercuten en el uso a largo plazo y el abuso de opioides.
El profesor Youri Yordanov, del servicio de urgencias del Hospital St Antoine (Francia), que preside el comité de resúmenes de EUSEM 2023 y no participó en la investigación recuerda que "se estima que millones de personas en todo el mundo luchan contra la adicción a los opioides y más de 100.000 personas mueren de sobredosis de opioides cada año. Estos fármacos desempeñan un papel importante en la medicina de urgencias, pero debemos asegurarnos de que se prescriben con prudencia", indica.
"Este estudio muestra cómo podrían adaptarse las prescripciones de opioides a dolencias agudas específicas, y cómo podrían dispensarse en cantidades relativamente pequeñas en la farmacia para reducir las posibilidades de uso indebido --resalta--. Esta investigación podría proporcionar una forma más segura de prescribir opioides que podría aplicarse en los servicios de urgencias de cualquier parte del mundo".
