SEVILLA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas (Irenea), integrado en el Instituto de Neurociencias de Vithas y de la mano de sus especialistas en el Hospital Vithas Sevilla, advierte que algunos medicamentos de uso común pueden poner en riesgo la seguridad vial, "incluso sin que el conductor sea plenamente consciente"; ello, en vísperas del primer movimiento vacacional, la operación salida del 1 de julio.
Tal y como explica la doctora Belén Moliner, directora médica de Irenea "conducir exige que todas nuestras capacidades cognitivas y sensoriomotoras estén activas". A esto, la especialista suma que "los tratamientos habituales para la ansiedad, el insomnio, las alergias o el dolor crónico pueden alterar estas funciones sin que la persona lo perciba, y eso multiplica el riesgo de accidente", señala en un comunicado.
Ansiolíticos, antihistamínicos, relajantes musculares, antidepresivos o ciertos analgésicos pueden provocar somnolencia, visión borrosa, disminución del tiempo de reacción o descoordinación, según recoge la guía de medicamentos y conducción de la Dirección General de Tráfico (DGT). Si a estos efectos se añade el cansancio acumulado, las altas temperaturas del verano o la conducción prolongada, el riesgo aumenta de forma significativa.
Por su parte, la directora de Irenea en el Hospital Vithas Sevilla, la doctora Myrtha O'Valle, insiste en que "como el alcohol, ciertos medicamentos alteran tu capacidad para conducir sin que lo notes". Y recuerda que "las secuelas de un accidente de tráfico van mucho más allá de las heridas físicas visibles. Los problemas psicolingüísticos y neurológicos pueden afectar profundamente la vida del paciente, interfiriendo con su capacidad para trabajar, socializar y mantener su autonomía".
"Además, el impacto emocional en las familias es considerable, lo que subraya la necesidad urgente de una prevención efectiva y de promover la seguridad vial", ha añadido la facultativa. En este sentido, la rehabilitación de personas con lesiones axonales difusas, frecuentes en accidentes de tráfico, debe basarse, según Moliner, en una evaluación detallada y en un abordaje terapéutico integral.
"Nuestro método de neurorrehabilitación incluye terapia cognitiva para mejorar la memoria y la atención, fisioterapia para recuperar el control motor, el equilibrio y la movilidad funcional, logopedia para tratar alteraciones en la comunicación y la deglución, y terapia ocupacional para reforzar la autonomía en las actividades de la vida diaria", ha abundado la doctora.
Todo ello está supervisado por un equipo médico y se complementa con un acompañamiento emocional y psicológico tanto para los pacientes como para sus familias. Desde Vithas Sevilla recuerdan que la mejor forma de evitar estas graves secuelas es mediante la prevención y una conducción plenamente consciente, en la que se valoren todos los factores de riesgo, incluidos los efectos de la medicación.
En este sentido, conducir en verano, y especialmente en trayectos largos, exige una revisión no solo del vehículo, sino también del estado físico, emocional y farmacológico del conductor.
El equipo de Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas Sevilla, forma parte del Instituto de Neurociencias de Vithas (INV), concebido como un área multidisciplinar donde todos los especialistas trabajan de forma coordinada en el abordaje diagnóstico y terapéutico del paciente desde el ámbito de la Neurología, Neuropediatría, Neurofisiología, Neurocirugía y Salud Mental.