MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado este miércoles un informe con el que denuncia una "grave falta" de nuevos antibióticos en fase de desarrollo a nivel global para combatir la creciente amenaza de la resistencia bacteriana a los antimicrobianos.
La mayoría de los fármacos que se están desarrollando, según alerta este organismo de Naciones Unidas, son modificaciones de clases de antibióticos ya existentes que ofrecen soluciones solamente a corto plazo.
En cambio, hay muy pocas opciones terapéuticas posibles para las infecciones resistentes a los antibióticos señaladas como las mayores amenazas para la salud, entre las que incluyen la tuberculosis farmacorresistente, que causa alrededor de 250.000 muertes cada año.
"La resistencia a los antibióticos es una emergencia para la salud mundial que comprometerá gravemente el avance de la medicina moderna. Hay una necesidad urgente de aumentar la inversión en investigación y desarrollo para luchar con las infecciones resistentes a los antibióticos, entre ellas la tuberculosis", según ha destacado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Porque, de otro modo, la humanidad podría volver a situaciones de hace años cuando "la gente temía contraer infecciones habituales y ponía en riesgo su vida si se sometía a intervenciones quirúrgicas sencillas", ha señalado.
Además de las bacterias causantes de la tuberculosis multirresistente, la OMS ha identificado 12 clases de patógenos prioritarios, algunos de ellos causantes de infecciones frecuentes como la neumonía o las infecciones en las vías urinarias, que son cada vez más resistentes a los antibióticos existentes y requieren con urgencia nuevos tratamientos.
NUEVOS FÁRMACOS EN DESARROLLO
En su informe se mencionan 51 nuevos antibióticos y biofármacos en desarrollo clínico que se podrían utilizar para tratar infecciones causadas por los patógenos resistentes a los antibióticos más prioritarios, además de la tuberculosis y las enfermedades diarreicas ocasionadas por 'Clostridium difficile', que pueden ser mortales.
Sin embargo, solo ocho de estas moléculas con potencial terapéutico han sido clasificadas por la OMS como tratamientos innovadores, al entender que ofrecerán alternativas válidas al actual arsenal terapéutico de antibióticos.
En cambio, denuncian que existen pocas opciones terapéuticas para la 'Mycobacterium tuberculosis' multirresistente y ultrarresistente y contra bacterias gramnegativas, entre ellas enterobacterias (como 'Klebsiella' y 'E. coli') y 'Acinetobacter', que pueden causar infecciones de gravedad y son especialmente peligrosas en los hospitales y las residencias de ancianos.
POCAS FORMULACIONES POR VÍA ORAL
Además, hay muy pocos antibióticos en fase de desarrollo que se podrán administrar por vía oral, a pesar de que estas formulaciones son muy necesarias para tratar las infecciones fuera de los hospitales y en lugares de escasos recursos.
"Los investigadores y las empresas farmacéuticas deben desarrollar urgentemente nuevos antibióticos contra determinados tipos de infecciones muy graves que pueden matar a los pacientes en cuestión de días, porque no tenemos modo de defendernos contra ellas", ha destacado la directora del Departamento de Medicamentos Esenciales de la OMS, Suzanne Hill.
Para hacer frente a esta amenaza, la OMS y la Iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas (DNDi, en sus siglas en inglés) establecieron la Alianza mundial de investigación y desarrollo de antibióticos. El pasado 4 de septiembre, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Reino Unido, Sudáfrica, Suiza y el Wellcome Trust se comprometieron a destinar más de 56 millones de euros a este objetivo.