Objetivo: administrar fármacos directamente en el corazón tras un infarto

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corazón, diagnóstico cardiaco - ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE IMAGEN CARDÍACA - Archivo
Publicado: viernes, 20 marzo 2020 7:45

   MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Una nueva investigación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte muestra que las micropartículas de plaquetas son una forma efectiva de administrar medicamentos terapéuticos directamente al corazón después de un ataque cardíaco.

   Este método aumenta la concentración de medicamentos en el punto exacto y podría ayudar a los pacientes con ataque cardíaco a reducir los efectos secundarios de los medicamentos utilizados para ayudar a la recuperación, según publican los investigadores en la revista 'Science Advances'.

   El daño de un ataque cardíaco no se detiene cuando finaliza el evento inicial. Después de un ataque cardíaco, las células inflamatorias liberan una proteína llamada Interleucina-1beta (IL-1beta), que induce una respuesta inflamatoria y promueve la cicatrización en el corazón con el tiempo. Los fármacos bloqueadores de IL-1beta han demostrado ser prometedores en los ensayos clínicos de fase tres, pero tienen riesgos y efectos secundarios significativos.

   "IL-1beta parece ser el malo de la película, pero es una de las defensas del cuerpo contra cualquier patógeno externo: induce inflamación como una forma de matar a esos agentes invasores", explica Ke Cheng, profesor distinguido de Randall B. Terry Jr. en Medicina Regenerativa en NC State y profesor en el Departamento Conjunto de Ingeniería Biomédica de NC State / UNC-Chapel Hill.

   "Si se crea un medicamento que bloquea la función de IL-1beta y lo administra por vía intravenosa en todo el cuerpo del paciente, podría crear más problemas de los que resuelve. Pero si de alguna manera pudiera apuntar el medicamento al corazón, podría reducir el riesgo de efectos y dar al paciente la terapia que necesita".

   Las plaquetas, pequeñas células sanguíneas que promueven la coagulación de la sangre, tienen una capacidad natural de "búsqueda" que les permite localizar el sitio del daño del ataque cardíaco. Cheng y sus colegas demostraron previamente que era posible aprovechar esta capacidad colocando membranas de plaquetas en células madre y nanopartículas para la reparación dirigida de corazones lesionados.

   En este nuevo trabajo, el equipo armó micropartículas derivadas de plaquetas con un anticuerpo bloqueador IL-1beta (el mismo probado en los ensayos clínicos) y lo probó en un modelo de ratón. La concentración del fármaco en los corazones de los ratones que recibieron la terapia dirigida fue aproximadamente 10 veces mayor que en aquellos sin terapia dirigida.

   Además, los ratones que recibieron la terapia farmacológica dirigida recuperaron el 50% de la función cardíaca después de 70 días, en comparación con el 25% de recuperación en los ratones que recibieron la aplicación tradicional (no dirigida) del medicamento.

   "Las plaquetas efectivamente le están dando al fármaco un transporte directo al sitio del ataque cardíaco, entregando una mayor concentración donde se necesita --señala Cheng--. Esperemos que este método permita a los médicos usar menos medicamento mientras obtienen los mismos beneficios y reducir los efectos secundarios al mismo tiempo".