MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los nuevos fármacos basados en las incretinas permitirán controlar el peso y la diabetes mediante una única dosis semanal, según han explicado expertos en reunidos en Vigo para el tercer workshop del proyecto BIOCAPS, quienes han analizado el futuro de una nueva generación de fármacos que busca una acción más eficaz y de mayor espectro.
Durante la conferencia de apertura, Flavia Mulè, de la Universidad de Palermo (Italia), expuso las posibilidades abiertas por el péptido similar al glucagón tipo 2 (GLP-2), uno de los principales tipos de incretinas, como alternativa a la insulina en el tratamiento de la diabetes. Tras precisar que su papel en el control de la glicemia (azúcar en sangre) se ha estudiado hasta ahora en modelos animales, apuntó su convicción de que "esta estrategia debería recibir una mayor consideración en el tratamiento de la diabetes tipo 2 asociada a la obesidad y la investigación futura ha de centrarse en aclarar su eficacia en humanos", afirmó.
Las ventajas de esta opción son, según Mulè, que mejora la sensibilidad a la insulina (capacidad para metabolizar correctamente la glucosa) y, en consecuencia, el control del azúcar en sangre en condiciones de obesidad. "Además, su acción se relaciona con efectos antiinflamatorios, lo que puede ser beneficioso para trastornos asociados como la elevada presencia de grasas en sangre (hiperlipidemia), el hígado graso y la hipertensión", añadió.
Por su parte, Javier Salvador, de la Universidad de Navarra, expuso el gran avance que dos familias de fármacos asociados a las incretinas suponen sobre el tratamiento de la diabesidad. "Antes de la aparición de estos no disponíamos de medicaciones que facilitaran el control de la glucosa sin riesgo de hipoglucemia -bajada de azúcar- y que a la vez promovieran la pérdida de peso o evitaran su aumento", explica.
"Sulfonilureas, glitazonas e insulina son fármacos de conocido efecto en el control de la glucosa, pero favorecen la ganancia de peso y pueden generar hipoglucemias", ha añadido.
Salvador afirma que en breve estarán disponibles nuevos compuestos como la dulaglutida, que además de tener efecto saciante y eliminar el riesgo de hipoglucemia, se administrarán a través de una única inyección semanal.
Aunque algunos tipos de fármacos basados en las incretinas se están usando ya en el tratamiento de la diabetes tipo 2, el investigador de la Universidad de Navarra estima que "la concienciación sobre el papel que la obesidad juega en el desarrollo y deterioro del control de la diabetes y la disponibilidad de formulaciones con acción más prolongada ayudarán a expandir su uso".
La conferencia de cierre fue impartida por Timo Müller, del IDO de Munich, que descubrió para los asistentes la nueva generación de complejos de incretinas para terapias específicas. Su grupo, en estrecha colaboración con la industria, ha realizado importantes avances en el diseño y evaluación de nuevos fármacos para la diabesidad.
"Tenemos experiencia en la creación de moléculas capaces de activar mecanismos beneficiosos para el metabolismo, corrigiendo problemas como la obesidad y la resistencia a la insulina", explicó.
Algunos de estos fármacos están ya en fase de evaluación clínica y otros se encuentran en camino de ser testados a través de ensayos, pero es difícil precisar cuándo se generalizará su uso. Sea cuando sea, Müller les augura un futuro prometedor, ya que sus características les confieren posibilidades muy ventajosas en relación a las fórmulas disponibles actualmente. "Podemos llevar el fármaco directamente a las células diana y, al mismo tiempo, mantenerlas alejadas de otros tejidos, lo que minimiza los indeseados efectos secundarios", expuso.