MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La disponibilidad de nuevos fármacos en el mercado, con indicación en la preparación quirúrgica de los pacientes con hepatopatía y trombocitopenia, permiten evitar la transfusión de plaquetas, hasta ahora la única posibilidad terapéutica, según han sostenido especialistas de este ámbito.
Estos expertos han participado en el curso 'Manejo práctico de la trombocitopenia en los pacientes con hepatopatía crónica', que ha organizado la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), y que ha estado coordinado por los doctores Isidro Jarque Ramos y Santiago Bonanad Boix, del Hospital Universitari i Politcnic La Fe (Valencia).
La trombocitopenia, definida por un recuento plaquetario inferior a 150x109/L, es muy frecuente (hasta 75%) en los pacientes con hepatopatía crónica, han apuntado. Sin embargo, la trombocitopenia grave, definida por un recuento de plaquetas inferior a 50x109/L, es
poco frecuente, y afecta aproximadamente al uno por ciento de los pacientes.
En este contexto, las causas de la disminución del recuento de plaquetas son diversas, y afectan a varios mecanismos fisiopatológicos, desde una insuficiente producción medular hasta un
consumo o secuestro esplénico incrementados.
En el curso, se ha puesto de manifiesto que las alteraciones de los componentes del sistema de la hemostasia afectan tanto a vías
procoagulantes como a factores anticoagulantes, ya que la mayoría son de síntesis hepática. "Únicamente el factor Von Willebrand escapa a esta situación, mientras que el resto de factores, así como el recuento de plaquetas, pueden verse afectados en mayor o menor medida", han afirmado.
El equilibrio entre factores protrombóticos y anticoagulantes se ve alterado, y magnificado por los cambios vasculares intraabdominales dependientes de la existencia de cirrosis hepática. Los pacientes con hepatopatía crónica pueden experimentar tanto fenómenos hemorrágicos como trombóticos, siendo estos últimos
de predominio intraabdominal.
Por lo general, han subrayado los expertos, no existe un tratamiento etiopatogénico de la hepatopatía crónica y el objeto de tratamiento suelen ser las complicaciones de la enfermedad. En cuanto a la trombocitopenia, el problema aparece cuando un paciente con hepatopatía crónica requiere una intervención quirúrgica o un procedimiento invasivo potencialmente sangrante.
Hasta ahora la única medida preventiva de la hemorragia era la transfusión de plaquetas, que no está libre de dificultades y riesgos asociados. En determinadas circunstancias puede ser útil el uso de agentes trombopoyéticos de segunda generación, que recogen esta indicación en sus fichas técnicas y que permiten alcanzar un recuento plaquetario seguro de forma transitoria y evitar la transfusión de plaquetas.