Los nuevos fármacos contra el cáncer de próstata, ¿peligrosos en pacientes con problemas del corazón?

Pastillas para el corazón, fármacos
Pastillas para el corazón, fármacos - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / HARPER-3D - Archivo
Publicado: miércoles, 14 agosto 2019 16:36


MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo gran estudio poblacional del Sidney Kimmel Cancer Center - Jefferson Health (Estados Unidos) ha mostrado que las nuevas terapias inhibidoras de la señalización androgénica oral, destinadas a tratar al cáncer de próstata, están asociadas con un mayor riesgo de muerte en pacientes con afecciones cardiovasculares preexistentes.

"Los datos de los ensayos clínicos revelaron un pequeño pero significativo aumento en la incidencia de toxicidad cardiovascular en pacientes tratados con terapia de privación de andrógenos. Sin embargo, poco se sabía sobre la mortalidad a corto plazo en hombres con factores de riesgo cardiovasculares tratados con estas nuevas terapias, especialmente entre pacientes que no calificaban para los ensayos clínicos", explica Grace Lu-Yao, la autora principal del trabajo, que se ha publicado en la revista 'European Urology'.

Los hombres con cáncer de próstata avanzado que progresaron en la terapia de privación de andrógenos (ADT, por sus siglas en inglés) son tratados típicamente con nuevas terapias inhibidoras de la señalización de andrógenos como el acetato de abiraterona y la enzalutamida. Muchos de los estudios fundamentales que llevaron a la aprobación de estas terapias excluyeron a los hombres con comorbilidades cardiovasculares múltiples. Como resultado, el riesgo en estos pacientes es poco comprendido.

Para explorar esta cuestión, realizaron un estudio a gran escala. El equipo examinó los datos de 3.876 pacientes de cáncer de próstata avanzado recopilados en una base de datos que cubre cerca del 30 por ciento de la población de Estados Unidos. El 67 por ciento de los hombres tratados con acetato de abiraterona o enzalutamida tenían al menos una afección cardiovascular preexistente (como insuficiencia cardíaca congestiva, infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, fibrilación auricular y cardiopatía isquémica) además del cáncer de próstata.

Los resultados mostraron una mayor mortalidad después de iniciar la terapia de inhibición de andrógenos en pacientes que tenían afecciones cardiovasculares preexistentes. Para explorar ese resultado con más detalle, examinaron los resultados por el uso de quimioterapia, ya que los pacientes cuyos cánceres ya no responden a la quimioterapia tienden a tener una enfermedad más avanzada y una esperanza de vida más corta que los que no han estado en quimioterapia.

DETALLES DEL ESTUDIO

Encontraron que en comparación con los pacientes que recibían la misma terapia para el cáncer de próstata sin afecciones cardiovasculares preexistentes, los que tenían al menos tres afecciones cardíacas tenían un aumento del 43 por ciento en el riesgo relativo de mortalidad a los seis meses (si recibieron quimioterapia antes de usar la terapia oral con inhibidores de la señalización androgénica) y un aumento del 56 por ciento en el riesgo relativo de mortalidad a los seis meses entre los pacientes que no usaban quimioterapia documentada.

En esencia, tener tres o más afecciones cardiovasculares preexistentes se asoció con un aumento de la mortalidad de aproximadamente un 50 por ciento. Además, los investigadores examinaron los cambios en las tasas de hospitalización después del uso de los dos inhibidores androgénicos orales.

En el grupo sin quimioterapia, el acetato de abiraterona se asocia con un aumento de la hospitalización posterior al tratamiento, pero no se observó el mismo patrón en los pacientes con enzalutamida. Entre los pacientes con al menos tres afecciones cardiovasculares preexistentes y sin antecedentes de quimioterapia, la enzalutamida se vincula con una tasa de hospitalización posterior al tratamiento 41 por ciento menor en comparación con el acetato de abiraterona.

Los investigadores encontraron que el acetato de abiraterona está asociado con un aumento de hospitalizaciones en pacientes que toman varias clases de medicamentos. "Además de bloquear la síntesis de andrógenos, el acetato de abiraterona puede interactuar con muchos medicamentos y llevar a un mayor riesgo de toxicidad de una amplia gama de otros medicamentos. Se necesitan más estudios para entender los mecanismos potenciales que subyacen a las observaciones", concluyen los investigadores.