MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
'Simponi' (golimumab), el fármaco anti-TNFa de MSD1 , mantuvo persistencia terapéutica tras siete años de tratamiento, según el nuevo subanálisis del Registro Biobadaser que se ha presentado en el congreso virtual EULAR.
En concreto, los datos presentados en este poster recogen una persistencia en vida real de golimumab del 71,7 por ciento (95% CI 68.1-74.9) el primer año, 60,5 por ciento (56.5-64.2) el segundo, 55,6 por ciento (51.5-59.5) el tercero, 50,6 por ciento (46.2-54.8) el cuarto, 45,1 por ciento (40.1-50.0) el quinto, 44,2 por ciento (39.0-49.3) el sexto y 39,5 por ciento (32.8-46.2) el séptimo.
"Ya se habían publicado datos en vida real con golimumab que habían mostrado la persistencia del tratamiento a cinco años. En este caso, vamos un paso más allá y mostramos datos tras siete años. Estamos hablando de un tiempo de seguimiento muy extenso", explica el doctor Manuel Pombo, especialista en Reumatología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y autor del póster, quien resalta la importancia de seguir publicando datos de un producto con muchos años en el mercado.
El experto resalta que "estos datos generan confianza a la hora de prescribir golimumab". "Estamos ante un fármaco con una persistencia muy elevada tras siete años, lo cual refrenda su uso en pacientes con enfermedades crónicas", añade el facultativo. La persistencia es un indicador importante del éxito del tratamiento en la enfermedad crónica. En consecuencia, aunque la vida de estos pacientes cambie mucho en siete años, el tratamiento puede seguir siendo el mismo.
Pombo indica que se están analizando datos en las tres indicaciones reumatológicas del fármaco (artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante1) "y en todas ellas se obtienen resultados positivos".
El objetivo de este estudio era conocer la persistencia terapéutica de golimumab, un concepto que cada vez cobra mayor relevancia en el área reumatológica, según explica el facultativo. "Con los avances habidos en las dos últimas décadas en el manejo de las patologías inflamatorias hemos pasado de intentar controlar el daño producido por la enfermedad a procurar evitarlo; cada vez tratamos a los pacientes en fases más precoces y cada vez nuestros pacientes tienen una mayor supervivencia, lo que demanda que tengamos fármacos que se puedan utilizar durante años", indica Pombo, quien añade que a los profesionales les genera "seguridad" el prescribir fármacos que han demostrado una persistencia prolongada en vida real.
En este sentido, Luis Cea, director del área de inmunología del departamento médico de MSD España, explica que "estudios como éste son esenciales para comprender la efectividad de los medicamentos, ya que nos muestran cómo el fármaco se ha comportado en la práctica clínica real en un amplio grupo de pacientes, y nos dan confianza sobre la utilidad de golimumab para mejorar la calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide, artritis psoriásica o espondilitis anquilosante".