MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos) han identificado una enzima en el cerebro que puede ser un objetivo interesante para abordar nuevas intervenciones contra la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Los investigadores sugieren que la enzima, una serina/treonina quinasa conocida como LIMK1, puede desempeñar un papel importante en la degradación de las espinas dendríticas, las conexiones entre las neuronas en el cerebro. En un artículo, que publican en la revista 'Science Signaling', el equipo informa sobre el uso de un medicamento experimental que parece inhibir con éxito LIMK1 y proporcionar un nivel de protección para las espinas dendríticas.
"Este es el primer estudio que muestra que la inhibición de LIMK1 podría proporcionar un efecto protector para las espinas dendríticas --señala Jeremy Herskowitz, profesor asistente en el Departamento de Neurología de la Escuela de Medicina de la UAB--. En modelos animales, hemos demostrado que el aumento de la actividad de LIMK1 está relacionado con cambios en la longitud y densidad de las espinas dendríticas, lo que tiene implicaciones para el Alzheimer".
Investigaciones anteriores en el laboratorio de Herskowitz demostraron que los individuos con espinas dendríticas (una especie de puentes que conectan una neurona con otra) más largas y más numerosas no desarrollaron síntomas de demencia, incluso si tenían la conocida patología del Alzheimer de las placas amiloides y las marañas tau.
"En un cerebro sano, LIMK1 parece regular el tamaño y la densidad de las espinas dendríticas --apunta Herskowitz--. En la demencia, la enzima es hiperactiva, lo que provoca daños en las espinas. En este estudio pudimos proporcionar un efecto protector a las espinas dendríticas mediante un fármaco experimental que inhibía la actividad de LIMK1".
LIMK1 reside junto a otras dos enzimas que se sabe que están asociadas con la demencia. Estas quinasas asociadas con Rho, conocidas como ROCK 1 y ROCK 2, aumentan en la enfermedad de Alzheimer temprana, dice Herskowitz. Investigadores de todo el mundo han considerado a ROCK 1 y 2 como posibles objetivos de intervención en la demencia.
"Las quinasas ROCK están demostrando ser objetivos de fármacos complejos porque inhibirlos puede causar efectos secundarios graves, incluida una caída en la presión arterial lo suficientemente significativa como para causar la muerte --explica Herskowitz--. Pero LIMK1, en la vía de señalización, está regulada por las quinasas ROCK, particularmente ROCK 2. Por lo que sabemos ahora, la inhibición de LIMK1 no tiene efecto sobre ROCK, por lo que puede no tener los mismos efectos secundarios graves".
También se cree que LIMK1 desempeña un papel en la metástasis del cáncer, por lo que el equipo de Herskowitz recurrió a un medicamento experimental llamado SR7826, que está en desarrollo como agente terapéutico contra el cáncer y que suprime la actividad de LIMK1. En un modelo animal, una dosis única administrada una vez al día durante 10 días aumentó la densidad de la columna dendrítica y aumentó la longitud de las espinas.
"El fármaco tuvo efectos notables en las espinas dendríticas, los resultados creemos que son significativos y prometedores y no observamos efectos secundarios negativos", celebra Herskowitz, quien reconoce que se necesitarán más estudios para ver si el efecto continúa con el tiempo y si se desarrolla algún efecto negativo.
"Este es uno de los primeros artículos científicos que sugiere que LIMK1 podría ser un mejor objetivo para la intervención que las quinasas de la roca --señala--. Otro aspecto importante de este tipo de objetivo es que podría conducir a una intervención antes de que comience la pérdida de la función cognitiva. Podría proporcionar un efecto protector para prevenir el daño o la pérdida de espinas dendríticas".