MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Un anticuerpo monoclonal formador de hueso todavía en investigación desarrollado por las farmacéuticas UCB y Amgen, conocido como romosozumab, ha demostrado que puede aumentar la densidad mineral ósea (DMO) en pacientes con osteoporosis, tanto hombres como mujeres, según los primeros resultados de dos estudios en fase III.
El fármaco se ha diseñado para que actúe mediante la inhibición de la proteína esclerostina y ejerce un doble efecto sobre el hueso, al incrementar la formación de hueso y, al mismo tiempo, reducir la reabsorción ósea. Esto hace que actualmente se esté estudiando su capacidad para reducir el riesgo de fracturas en un amplio programa global en fase III.
El primero de estos trabajos, el estudio 'Bridge', evaluó la eficacia y seguridad de romosozumab en el tratamiento de hombres con osteoporosis y se ha visto que quienes recibieron el medicamento tuvieron un incremento estadísticamente significativo de la densidad mineral ósea en la columna lumbar, el cuello femoral y la cadera a los seis meses de tratamiento, frente a los que recibieron placebo.
"Estos resultados positivos demuestran el potencial romosozumab para fortalecer la resistencia ósea y disminuir el riesgo de fractura en pacientes con osteoporosis", ha destacado Iris Loew-Friedrich, directora médico y vicepresidenta de UCB.
Por otro lado, los primeros resultados del estudio 'Structure' muestran como romosozumab demostró un incremento estadísticamente significativo de la densidad mineral ósea y de la resistencia de la cadera, en comparación con teriparatida, en mujeres posmenopáusicas que cambiaron de un tratamiento con bisfosfonatos a este nuevo compuesto.
Según reconoce el principal investigador de este trabajo, Bente Langdahl, del Hospital Universitario de Aarhus en Dinamarca, en la cadera, "las pacientes que cambiaron a teriparatida, o no mostraron ningún aumento, o experimentaron reducciones significativas en estos parámetros".