MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo clínico de fase III dirigido por un profesor de la University College London (Reino Unido) ha demostrado que un nuevo tratamiento reduce significativamente la presión arterial en personas cuyos niveles se mantienen peligrosamente altos, a pesar de tomar varios medicamentos existentes.
A nivel mundial, alrededor de 1.300 millones de personas padecen hipertensión arterial y, en aproximadamente la mitad de los casos, la afección no está controlada o es resistente al tratamiento. Estas personas corren un riesgo mucho mayor de sufrir un infarto, un accidente cerebrovascular, una enfermedad renal y una muerte prematura.
El ensayo internacional BaxHTN, dirigido por el profesor Bryan Williams (Instituto de Ciencias Cardiovasculares de la University College London) y patrocinado por AstraZeneca, evaluó el nuevo fármaco baxdrostat, que se toma en forma de comprimido, con la participación de casi 800 pacientes de 214 clínicas de todo el mundo.
Los resultados se han presentado en el Congreso 2025 de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) en Madrid y se publican simultáneamente en la revista 'New England Journal of Medicine'.
"Lograr una reducción de casi 10 mmHg en la presión arterial sistólica con baxdrostat en el ensayo BaxHTN de fase III es muy emocionante, ya que este nivel de reducción está relacionado con un riesgo sustancialmente menor de sufrir un infarto, un ictus, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal", ha indicado el investigador principal, el profesor Williams.
CÓMO FUNCIONA EL BAXDROSTAT
La presión arterial está fuertemente influenciada por una hormona llamada aldosterona, que ayuda a los riñones a regular el equilibrio de sal y agua. Algunas personas producen demasiada aldosterona, lo que hace que el cuerpo retenga sal y agua. Esta desregulación de la aldosterona eleva la presión arterial y hace que sea muy difícil de controlar.
Abordar la desregulación de la aldosterona ha sido un esfuerzo clave en la investigación durante muchas décadas, pero hasta ahora ha sido difícil de lograr. El baxdrostat actúa bloqueando la producción de aldosterona, abordando directamente este factor causante de la hipertensión arterial.
"Estos hallazgos suponen un importante avance en el tratamiento y en nuestra comprensión de la causa de la dificultad para controlar la presión arterial. Aproximadamente la mitad de las personas tratadas por hipertensión no la tienen controlada, sin embargo, se trata de una estimación conservadora y es probable que la cifra sea mayor, especialmente porque el objetivo de presión arterial que intentamos alcanzar ahora es mucho más bajo que antes", ha indicado el profesor Williams, catedrático de Medicina de la UCL.
En pacientes con hipertensión no controlada o resistente, la adición de 1 mg o 2 mg de baxdrostat una vez al día al tratamiento antihipertensivo de base condujo a reducciones clínicamente significativas de la presión arterial sistólica, que persistieron hasta 32 semanas sin hallazgos de seguridad imprevistos.
"Esto sugiere que la aldosterona desempeña un papel importante en la dificultad para controlar la presión arterial en millones de pacientes y ofrece esperanzas de un tratamiento más eficaz en el futuro", añade el investigador.
Históricamente, se ha observado que los países occidentales con ingresos más altos tienen niveles mucho más elevados de hipertensión; sin embargo, debido en gran medida a los cambios en la dieta (menor consumo de sal en los alimentos), el número de personas que padecen esta afección es ahora mucho mayor en los países orientales y de ingresos más bajos. Más de la mitad de las personas afectadas viven en Asia, incluidos 226 millones de personas en China y 199 millones en la India.
"Los resultados sugieren que este fármaco podría ayudar potencialmente a hasta 500 millones de personas en todo el mundo, y a hasta 10 millones de personas solo en el Reino Unido, especialmente en el nuevo nivel objetivo para el control óptimo de la presión arterial", ha finalizado Williams.