Un tratamiento común para el colesterol podría mejorar la supervivencia en casos críticos
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de cohorte amplio y emparejado realizado por Hospital General de la Universidad Médica de Tianjin, en China brinda nuevas esperanzas para un mejor tratamiento de la sepsis, una emergencia médica. Los resultados se publican en 'Frontiers'.
¿QUÉ ES LA SEPSIS Y POR QUÉ ES TAN PELIGROSA?
La sepsis se produce cuando el sistema inmunitario sobrepasa su respuesta inflamatoria ante una infección, con tanta fuerza que los órganos vitales comienzan a dejar de funcionar. Es potencialmente mortal: solo en EEUU, aproximadamente 750.000 pacientes son hospitalizados cada año por sepsis, de los cuales aproximadamente el 27% fallece.
En aproximadamente el 15% de los casos, la sepsis se agrava y se convierte en un shock séptico, que se caracteriza por una presión arterial peligrosamente baja y una reducción del flujo sanguíneo a los tejidos. El riesgo de muerte por shock séptico es aún mayor, entre el 30% y el 40%.
Cuanto antes se trate a los pacientes con sepsis, mejores serán sus perspectivas. Normalmente, reciben antibióticos, líquidos intravenosos y vasopresores para elevar la presión arterial. Sin embargo, un amplio estudio de cohorte publicado en Frontiers in Immunology ha demostrado por primera vez que el tratamiento complementario con estatinas podría aumentar sus probabilidades de supervivencia.
¿POR QUÉ PODRÍAN FUNCIONAR LAS ESTATINAS?
"Nuestro gran estudio de cohorte emparejado encontró que el tratamiento con estatinas estaba asociado con una tasa de mortalidad 39% menor para pacientes gravemente enfermos con sepsis, cuando se midió durante 28 días después del ingreso hospitalario", comenta Caifeng Li, autor correspondiente del estudio y profesor asociado en el Hospital General de la Universidad Médica de Tianjin en China.
Las estatinas son conocidas por su protección contra las enfermedades cardiovasculares, ya que actúan reduciendo el colesterol LDL (malo) y los triglicéridos, y elevando el colesterol HDL (bueno). Sin embargo, se ha demostrado que aportan numerosos beneficios adicionales, lo que explica el creciente interés en su uso como terapia complementaria para trastornos inflamatorios, como la sepsis.
Las estatinas tienen propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antioxidantes y antitrombóticas. Pueden ayudar a mitigar la respuesta inflamatoria excesiva, restaurar la función endotelial y mostrar potencial actividad antimicrobiana, afirmó Li.
Los autores obtuvieron sus datos de la base de datos pública Medical Information Mart for Intensive Care-IV (MIMIC-IV), que contiene los registros de salud electrónicos anónimos de 265.000 pacientes ingresados en el departamento de emergencias y la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston entre 2008 y 2019. Aquí solo se incluyeron adultos con diagnóstico de sepsis hospitalizados durante más de 24 horas.
Los autores compararon los resultados entre pacientes que recibieron o no estatinas durante su estancia, además del tratamiento estándar, independientemente del tipo de estatina. A diferencia de los ensayos clínicos aleatorizados (el estándar de oro entre los estudios clínicos), la asignación de tratamientos no se determina aleatoriamente en estudios observacionales como el presente estudio de cohorte. Esto significa que, en principio, es difícil descartar que una variable subyacente desconocida afectara la asignación, por ejemplo, si los médicos, inconscientemente o a propósito, eran propensos a administrar estatinas a los pacientes con mayor probabilidad de beneficiarse de ellas.
Sin embargo, Li y sus colaboradores emplearon una técnica llamada "emparejamiento por puntaje de propensión" para minimizar el riesgo de dicho sesgo: crearon un modelo estadístico para determinar la probabilidad de que un paciente determinado recibiera estatinas, basándose en su historial médico, y luego encontraron un paciente coincidente con una puntuación similar, pero que no las recibía. En la muestra final, 6.070 pacientes críticos recibieron estatinas, mientras que otros 6.070 no.
El análisis principal se centró en la mortalidad por todas las causas a los 28 días, mientras que los análisis complementarios examinaron resultados como la duración de la estancia hospitalaria, de la ventilación mecánica y de la terapia de reemplazo renal continua.
Los resultados mostraron que la tasa de mortalidad por cualquier causa a los 28 días fue del 14,3% en el grupo con estatinas y del 23,4% en el grupo sin estatinas, lo que indica una reducción relativa del 39% [9,1 puntos porcentuales]. Sin embargo, la duración de la ventilación mecánica (VM) o la terapia de reemplazo renal continuo (TRRC) aumentó un promedio de 3 y 26 horas, respectivamente, en el grupo que recibió estatinas. Esta duración prolongada de la VM y la TRRC en el grupo con estatinas podría atribuirse a una compensación entre la mortalidad por cualquier causa a los 28 días y la duración de la VM o la TRRC.
"Estos resultados sugieren firmemente que las estatinas pueden proporcionar un efecto protector y mejorar los resultados clínicos de los pacientes con sepsis", concluye Li. Los análisis complementarios confirmaron estos resultados por separado para los pacientes con un índice de masa corporal normal, con sobrepeso u obeso, pero no para los pacientes con bajo peso. No obstante, se necesita un ensayo clínico aleatorizado más amplio
DOI: 10.3389/fimmu.2025.1537172