Un nuevo estudio pide "precaución" al recetar tramadol por generar más riesgos que otros opiáceos

Mujer que sufre de dolor
Mujer que sufre de dolor - KITZCORNER/ISTOCK
Publicado: viernes, 22 octubre 2021 12:31

Aumenta la mortalidad y el riesgo cardiovascular en comparación con la codeína

BARCELONA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un estudio en el que ha participado el Institut Universitari per a la Recerca a l'Atenció Primria Jordi Gol (IDIAPJGol) ha concluido que el fármaco tramadol, recetado contra el dolor no canceroso, aumenta la mortalidad, el riesgo cardiovascular y el de fracturas en relación con otros opiáceos como la codeína, y ha pedido "precaución" a los médicos a la hora de recetarlo.

En un comunicado este viernes, el centro ha explicado que en el estudio, publicado en 'Journal of the American Medical Association', se reclama reevaluar "urgentemente" el perfil de seguridad de los llamados opioides débiles.

La investigación también ha descartado que el tramadol provoque un aumento de, al menos, cinco eventos adversos más: estreñimiento, delirio, caídas, abuso y dependencia de opioides y trastornos de sueño.

No obstante, dadas las conclusiones en mortalidad, riesgo cardiovascular y fracturas, los autores del estudio han afirmado que "los resultados son sorprendentes puesto que el tramadol es considerado un opioide seguro, sin embargo, este estudio debería interpretarse con cuidado por los posibles factores de confusión residuales".

El centro ha recordado que la prescripción de opioides para tratar el dolor de tipo canceroso y no canceroso ha "alcanzado proporciones epidémicas" en Estados Unidos y está aumentando en Canadá, Australia, Reino Unido y España.

"El consumo de tramadol es preocupante por considerarse un opioide más seguro con respecto al resto y podría aumentar su prescripción. Mientras no tengamos más datos sobre su seguridad, los médicos deberían tener precaución a la hora de pautar este tratamiento", han concluido los investigadores.

Han participado en el estudio instituciones de España, el Reino Unido, Suecia, Canadá y Países Bajos y se ha llevado a cabo con una base de datos de casi 369.000 pacientes catalanes.