Nuevo enfoque para conseguir fármacos que actúen solo sobre las células cancerosas

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Archivo - Laboratorio químico - HRAUN/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 22 mayo 2023 7:14

MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -

Investigadores australianos especializados en nanomedicina han ideado un nuevo método para resolver un problema clínico de décadas de antigüedad, como es conseguir que los fármacos terapéuticos actúen de forma selectiva sobre las células cancerosas del organismo.

Esta investigación, publicada en la revista 'Science Translational Medicine', abre el camino a tratamientos más seguros y eficaces para niños con cánceres de sangre agresivos y, potencialmente, para otros tipos de cáncer.

La quimioterapia es la base del tratamiento de la leucemia, el cáncer de sangre más frecuente en niños. Sin embargo, aunque puede ser muy eficaz para determinados tipos de leucemia, no lo es tanto para otros tipos, conocidos como leucemias de "alto riesgo".

El tratamiento de las leucemias de alto riesgo suele implicar altas dosis de fármacos tóxicos que inundan el organismo, afectando indiscriminadamente tanto a las células cancerosas como a las sanas. Esto suele provocar efectos secundarios graves, así como problemas de salud de por vida en los supervivientes.

"Encontrar un modo de hacer que los fármacos actúen de forma más selectiva sobre las células cancerosas es la clave para mejorar el éxito del tratamiento y reducir su toxicidad en los niños tratados por leucemia de alto riesgo --afirma la profesora Maria Kavallaris AM, responsable del área de Nanomedicina Traslacional del Cáncer del Instituto Oncológico Infantil, que dirigió la investigación--. Al dirigirnos específicamente a las células leucémicas, podemos hacer que el tratamiento sea más eficaz, así como mucho más seguro de usar en niños".

En su investigación, los científicos del Instituto Oncológico Infantil y las organizaciones colaboradoras utilizaron una formulación especial del fármaco contra el cáncer, doxorrubicina ('Caelyx'), en la que el fármaco se encapsula en unas partículas diminutas llamadas liposomas.

A esta formulación se añadieron "anticuerpos biespecíficos", capaces de reconocer y adherirse al fármaco por un extremo y a las células cancerosas por el otro, actuando de puente entre ambos. Este sistema, conocido como "sistema de administración selectiva de fármacos", hace llegar el fármaco a su diana, en este caso las células de la leucemia, donde puede actuar y destruirlas.

"Lo más útil de este nuevo método es su flexibilidad --explica el autor principal, el doctor Ernest Moles, investigador del Instituto Oncológico Infantil--. Podemos utilizar este sistema para tratar cualquier leucemia, incluidos los subtipos de alto riesgo que matan a los niños australianos cada año. En lugar de tener que diseñar una terapia completamente nueva cada vez, todo lo que tenemos que hacer es cambiar el puente de anticuerpos y podremos dirigir el mismo fármaco al cáncer de sangre de cualquier niño".

"Es más, este enfoque podría permitirnos contrarrestar la resistencia a los fármacos en un paciente individual --añade--. Si las células cancerosas de un niño intentan eludir la quimioterapia alterando su superficie celular, podemos modificar el sistema de administración del fármaco dirigido para que sea capaz de reconocer esa célula cancerosa alterada. No habrá escapatoria fácil", asegura.

El nuevo método ha demostrado su eficacia no sólo en células de leucemia cultivadas en laboratorio, sino también en modelos vivos de la enfermedad. En estos modelos, el sistema de administración de fármacos dirigidos no sólo redujo la cantidad de leucemia, sino que también prolongó significativamente la supervivencia, en algunos casos hasta cuatro veces.

Los investigadores creen que este mismo método podría utilizarse para mejorar la selectividad de toda una serie de agentes terapéuticos de nueva generación, no sólo los quimioterápicos, lo que abriría el camino para ofrecer a los niños opciones terapéuticas alternativas mucho más seguras que las actuales. También están entusiasmados con la posible contribución a la era de la medicina de precisión.

"En el futuro, cada niño diagnosticado de leucemia podrá recibir un tratamiento dirigido a su subtipo específico, basado en el análisis de una muestra de sangre --afirma Kavallaris--. Creemos que la orientación controlada de los nanoterapéuticos representa un verdadero hito en el tratamiento de los cánceres infantiles, y somos muy optimistas sobre adónde podría llevarnos".

Matt Weston y su hijo Jacob, que actualmente recibe tratamiento contra la leucemia linfoblástica aguda, conocen muy bien la importancia de esta investigación. "He seguido muy de cerca este proyecto de investigación y me ha impresionado el trabajo de Maria, Ernest y el equipo del Instituto Oncológico Infantil", afirma Matt.

"Habiendo experimentado de primera mano lo tóxico que es el tratamiento de quimioterapia a través del viaje de mi hijo, podría contarte algunas historias de horror sobre los efectos secundarios incluso con un diagnóstico de riesgo estándar --comenta--. Para las personas con leucemia de alto riesgo, el tratamiento no solo es mucho más tóxico, sino que sus probabilidades de supervivencia también son mucho menores".

"Pienso en esos niños y en sus familias todo el tiempo, y saber que estamos más cerca de mejorar el tratamiento, reducir la toxicidad y mejorar sus posibilidades de supervivencia me da una gran esperanza", subraya.