MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Columbia University Medical Center, en Estados Unidos, han probado con éxito un novedoso tratamiento contra la alopecia areata que, en un pequeño estudio aprobado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés), ha logrado revertir la pérdida de pelo en tres pacientes en unos cinco meses.
Según explican en el último número de la revista 'Nature Medicine', el primer paso del éxito de este novedoso crecepelo fue identificar las células inmunes responsables de la destrucción de los folículos pilosos en este tipo de alopecia de origen autoinmune, que ocasiona una caída del cabello desigual.
"Acabamos de empezar a probar el fármaco, pero si continúa siendo así de eficaz y seguro, podría tener un fuerte impacto positivo en la vida de las personas con esta enfermedad", ha asegurado Raphael Clynes, autor de la investigación.
Este tipo de alopecia puede aparecer a cualquier edad, afecta tanto a hombres como mujeres y al principio suele ir dejando parches sin pelo por todo el cuero cabelludo. Y, en algunos casos, causa además la pérdida de vello facial y corporal.
Por el momento no había ningún tratamiento que permitiera reactivar la caída del cabello y los pacientes solían sufrir un fuerte estrés como consecuencia de la enfermedad.
Los investigadores analizaron a un grupo de ratones con la enfermedad para identificar las células T que atacan a los folículos pilosos y dan lugar a la caída del cabello, y un estudio en humanos sirvió para determinar que las vías inmunológicas claves en este proceso podrían ser bloqueadas con una nueva clase de fármacos conocidos como inhibidores de JAK.
EN RATONES LOGRÓ REVERTIRLA EN 12 SEMANAS
El uso de dos inhibidores de JAK autorizados por separado, el ruxolitinib y el tofacitinib, permitió revertir la alopecia en ratones en apenas 12 semanas y que el efecto perdurara durante varios meses tras interrumpir el tratamiento.
Unos resultados tan espectaculares que llevó a los investigadores a diseñar un pequeño ensayo clínico con una de estas moléculas para probar su eficacia en pacientes con la enfermedad moderada o grave (con una pérdida de cabello de más del 30 por ciento).
En los tres primeros participantes del ensayo el ruxolitinib ha conseguido recuperar el crecimiento capilar entre cuatro y cinco meses después de iniciar el tratamiento, logrando eliminar la presencia de las células inmunes que provocaban la caída.
"Todavía tenemos que hacer más pruebas para determinar que el ruxolitinib se puede utilizar en la alopecia areata, pero esto es una excelente noticia para los pacientes y sus médicos", explicó Clynes.