Archivo - Células cancerosas - KOTO_FEJA/ ISTOCK - Archivo
MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos del grupo de investigación en cáncer de mama SOLTI ha descubierto que un nuevo biomarcador, desarrollado por el Vall d'Hebron Institute of Oncology (VHIO), permite identificar a las pacientes con cáncer de mama metastásico con mutación gBRCA y HER2 negativo que podrían tener una mayor respuesta al tratamiento con olaparib.
Los resultados del estudio SOLTI-1910 RADIOLA, presentados durante el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio 2025 (SABCS) en Estados Unidos, han expuesto que el test de focos de RAD51 es capaz de identificar al subgrupo de tumores con baja actividad funcional de RAD51, que tienen una probabilidad de respuesta hasta siete veces mayor al tratamiento con olaparib, en comparación con aquellos que mantienen una reparación homóloga competente.
"RAD51 identificó entre las pacientes con una variante patogénica en los genes BRCA1 o BRCA2, un subgrupo con recombinación homóloga deficiente cuya tasa de respuesta a olaparib fue del 68,3 por ciento, frente al 21,4 por ciento en tumores sin esta deficiencia funcional", ha afirmado la primera autora del estudio, la doctora Isabel Pimentel, oncóloga médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron e investigadora del Grupo de Cáncer de Mama del VHIO.
Esta diferencia se ha reflejado igualmente en una supervivencia libre de progresión más prolongada, de 7,1 meses en este tipo de tumores frente a 5,6 meses en el resto. Además, en la cohorte formada por pacientes clasificadas como RAD51-low sin una variante patogénica en un gen de reparación del ADN se han observado señales de beneficio más discretas.
COMPRENDER QUÉ TUMORES SON SENSIBLES AL TRATAMIENTO
Por su parte, la investigadora principal del estudio, la doctora Judith Balmaña, ha explicado que las pacientes con variantes patogénicas en los genes BRCA1 o BRCA2 suelen beneficiarse de los inhibidores de PARP, pero que no todas responden, y que este estudio permite comprender qué tumores presentan realmente una alteración en la función de reparación del ADN que los haga "especialmente sensibles" al tratamiento.
Balmañan, también oncóloga médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron y jefa del Grupo de Genética del Cáncer Hereditario del VHIO, ha resaltado que estos resultados permiten tomar decisiones "más ajustadas" al paciente, así como evitar tratamientos "innecesarios o con poco beneficio".
"En pacientes que van a recibir un tratamiento neoadyuvante (antes de la cirugía del tumor de mama) o adyuvante (después de la cirugía), un biomarcador funcional como RAD51 podría ayudarnos a identificar qué pacientes se beneficiarían de un inhibidor de PARP sin necesidad de recibir quimioterapia. Es una vía prometedora para avanzar hacia una optimización terapéutica más segura y basada en la biología real del tumor", ha agregado.
El coinvestigador principal del estudio y director del Clínic Barcelona Comprehensive Cancer Centre, el doctor Aleix Prat, ha expresado que, de confirmar estos datos en estudios más amplios, RAD51 podría convertirse en un filtro complementario a la detección de mutaciones en los genes BRCA, y así decidir qué pacientes deben recibir un inhibidor de PARP y en cuáles el beneficio esperado es menor.
"RAD51 nos permite ir más allá del perfil genético y entender el comportamiento funcional del tumor en la práctica clínica. Este tipo de herramientas aporta una capa de precisión que es clave para avanzar hacia terapias verdaderamente personalizadas y evitar tratamientos que quizás no aporten el beneficio esperado", ha incidido el doctor Prat.
Esta aproximación podría tener un "impacto especialmente relevante" en estadios precoces de la enfermedad, un escenario en el que se trabaja "activamente" con el objetivo de optimizar los tratamientos y reducir la toxicidad asociada a algunas intervenciones.
RADIOLA es un estudio fase II, abierto y multicéntrico, que ha incluido 65 pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 negativo, se ha llevado a cabo en colaboración con el Vall d'Hebron Institute of Oncology (VHIO) y ha contado con el apoyo de AstraZeneca.