MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
En 2004, la neumonía mató a más de 2 millones de niños en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Para 2015, el número fue inferior a 1 millón, en parte, gracias a un mejor acceso a los antibióticos y una mejor nutrición. Pero los científicos creen que se debe principalmente a las vacunas introducidas a principios de la década de 2000 que atacan hasta 23 de las formas más mortales de la bacteria que causa neumonía, 'Streptococcus pneumoniae'.
Ahora, una nueva vacuna en desarrollo podría aportar otro golpe a la enfermedad, reduciendo aún más el número de muertes al dirigirse a docenas de cepas adicionales de 'S. Pneumoniae' y anticiparse a futuras versiones de la bacteria responsable de la enfermedad neumocócica, que incluye sepsis y meningitis.
La vacuna provocó una respuesta inmune a 72 formas de 'S. Pneumoniae' --incluidas las 23 mencionadas anteriormente-- en pruebas de laboratorio en animales, según una nueva investigación publicada este viernes en la revista 'Science Advances'. El estudio representa la cobertura "más completa" de la enfermedad neumocócica hasta la fecha, según los investigadores.
"Hemos logrado enormes progresos en la lucha contra la propagación de la neumonía, especialmente entre los niños. Pero si alguna vez nos libramos de la enfermedad, necesitamos crear vacunas más inteligentes y rentables", afirma el codirector de la investigación, Blaine Pfeifer, profesor asociado de Ingeniería Química y Biológica en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Buffalo, Estados Unidos.
Cada cepa de 'S. Pneumoniae' contiene polisacáridos únicos. Las vacunas como 'Prevnar 13' y 'Synflorix' conectan estos azúcares mediante el intercambio de un electrón a una proteína llamada 'CRM197'. El proceso, conocido como enlace covalente, crea una potente vacuna que induce al cuerpo a encontrar y destruir bacterias antes de que colonicen el cuerpo.
Aunque es efectivo, crear enlaces covalentes para cada cepa de 'S. Pneumoniae' requiere mucho tiempo y es costoso. Además, este tipo de inmunización, conocida como vacuna conjugada, induce al cuerpo a eliminar cada uno de los tipos de bacterias objetivo, independientemente de si la bacteria está inactiva o está atacando el cuerpo.
Otra vacuna, 'Pneumovax 23', contiene azúcares de 23 de los tipos más comunes de 'S. Pneumoniae'; pero la respuesta inmune que provoca no es tan fuerte como la de 'Prevnar' porque los azúcares no están unidos covalentemente. "Las vacunas tradicionales eliminan completamente las bacterias del cuerpo. Pero ahora sabemos que las bacterias, y en un sentido más amplio, el microbioma, son beneficiosas para mantener una buena salud", dice otro de los autores, el doctor Charles H. Jones.
"Lo que es realmente emocionante es que ahora tenemos la capacidad, con la vacuna que estamos desarrollando, de vigilar las bacterias y atacarlas solo si se separan de la colonia para causar una enfermedad. Eso es importante porque si dejamos las bacterias inofensivas en su lugar, evitamos que otras bacterias dañinas llenen ese espacio", explica Jones, que obtuvo un doctorado mientras trabajaba en el laboratorio de Pfeifer y que ha formado una compañía, Abcombi Biosciences, para llevar la vacuna y otros productos farmacéuticos al mercado.
UN TANQUE DE ALMACENAMIENTO DE AZÚCARES
Las variedades de 'S. Pneumoniae' no cubiertas por las inmunizaciones actuales son responsables de una pequeña porción --por ejemplo, de entre un 7 y un 10 por ciento entre los niños de Estados Unidos-- de neumonía, meningitis y otros casos de enfermedad neumocócica. Pero a los responsables de salud pública les preocupa que esto cambie, ya que estas formas menos comunes --y, potencialmente, aún por descubrir de cepas resistentes a los antimicrobianos-- reemplazan a los 23 tipos más comunes en los que se centran las inmunizaciones actuales.
Según los resultados del estudio, la nueva vacuna provoca una fuerte respuesta inmune (comparable a la de 'Prevnar') y está diseñada de forma tal que facilita la adición de azúcares (como 'Pneumovax') para una respuesta inmune amplia. La clave de la tecnología es un liposoma, una pequeña burbuja llena de líquido hecha de grasa, que actúa como un tanque de almacenamiento para los azúcares.
Debido a que los azúcares no están unidos covalentemente, es posible que el liposoma pueda albergar todos los azúcares que identifican cepas individuales de 'S. Pneumoniae'. El equipo de investigación añadió proteínas en la superficie del liposoma (también de forma no covalente) que, junto con los azúcares, provocan inmunoterapia. Según las pruebas realizadas en ratones y conejos, la nueva vacuna estimuló una respuesta inmune a 72 de las más de 90 cepas conocidas de 'S. Pneumoniae'. En muchos casos, superó a 'Prevnar' y 'Pneumovax'.
"La ventaja de nuestro enfoque es que no tenemos que aplicar la química covalente más compleja que se requiere para 'Prevnar' --dice Pfeifer--. Como resultado, podemos ampliar más allá de los 13 tipos de azúcares, brindando cobertura universal contra bacterias que causan neumonía, meningitis, sepsis y otros tipos de enfermedades neumocócicas. Resulta prometedora para salvar cientos de miles de vidas cada año".