Novartis aporta datos que muestran la eficacia y seguridad de secukinumab en psoriasis y de omalizumab en UCE

Presentación de nuevos datos de Novartis
SANDRA CHEMIDA
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 19:37

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

En el marco del XLII Congreso Nacional de Dermatología y Venereología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Novartis ha presentado nuevos datos que demuestran la eficacia y seguridad de su portafolio en esta especialidad, concretamente de secukinumab en psoriasis en placas de moderada a grave y omalizumab en urticaria crónica espontánea (UCE) refractaria.

Se trata de dos patologías cutáneas en las que existen necesidades insatisfechas de nuevas terapias eficaces que actúen más rápido y durante más tiempo, ya que ambas tienen un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes.

"Uno podría pensar que las afecciones de la piel tienen menor importancia que, por ejemplo, un infarto u otra enfermedad de los órganos internos. Sin embargo, no hay que olvidar que la piel cumple el papel de frontera y de autoimagen y, por lo tanto, las afecciones cutáneas pueden provocar no tanto un problema de dolor o inflamación sino un deterioro de la calidad de vida en relación con la dermatosis", ha comentado el jefe del servicio de Dermatología del Hospital General Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Gregorio Carretero.

Y es que, estudios internacionales han confirmado que el efecto de la psoriasis en la calidad de vida asociada a la salud de las personas es similar a la de enfermedades como cáncer, cardiopatías, artritis, diabetes tipo 2 y depresión, y que las personas con psoriasis sienten estigmatización social por el aspecto de su piel, así como depresión, falta de atractivo, pensamientos suicidas, dificultades económicas y problemas profesionales. También, hay investigaciones que demuestran que las personas con los casos más graves tienen una esperanza de vida significativamente inferior.

Por ello, tal y como ha explicado el jefe de servicio de Dermatología del Hospital Infanta Leonor de Madrid, Pablo de la Cueva, el principal reto que presenta el paciente con psoriasis es "ajustar" el tratamiento a sus necesidades clínicas. "Es importante que la relación médico-paciente se produzca en una esfera de buena comunicación, que los pacientes estén informados sobre las posibilidades terapéuticas y que tengan unas expectativas realistas", ha recalcado el experto.

Por otro lado, los expertos han destacado la necesidad de desarrollar nuevas terapias eficaces, ya que entre el 40 por ciento y el 50 por ciento de los pacientes de psoriasis en placas de moderada a grave está insatisfecho con las terapias actuales.

NUEVAS MOLÉCULAS EN DESARROLLO

En este sentido, durante el Congreso se han presentado nuevas moléculas en desarrollo, entre las cuales se encuentran los inhibidores de la IL-17 como secukinumab, que podría ser el primero de una nueva clase de medicamentos dirigidos a la IL-17 capaz de aportar un beneficio clínico importante en los próximos años. Así lo indican tres subanálisis del estudio de fase 3 'FIXTURE' en pacientes con psoriasis en placas de moderada a severa y con artritis psoriásica.

Del mismo modo, se han aportado nuevos datos acerca de la eficacia y seguridad de omalizumab en dosis de 300 miligramos administrados cada 4 semanas, para el tratamiento los pacientes con UCE refractarios a los antihistamínicos H1. Esta enfermedad cutánea, impredecible y debilitante, que cursa con intenso picor, la presencia recurrente y espontánea de habones y angioedema durante más de seis semanas tiene un impacto negativo sobre la calidad de vida similar al de pacientes con enfermedades isquémicas del corazón.

Los antihistamínicos son el tratamiento estándar pero fracasan en hasta el 45 por ciento de los pacientes cuando se emplean a dosis altas. Incluso aumentando la dosis de Anti-H1 no sedantes hasta cuatro veces la dosis autorizada, se estima que un tercio de los pacientes no responden suficientemente y es preciso sustituir o añadir otro tratamiento. Por ello, según los expertos, el reto está en desarrollar nuevas terapias eficaces capaces de cubrir las necesidades médicas insatisfechas.

Finalmente, la dermatóloga responsable de la Unidad de Inmunología-Alergia Cutánea y Fotobiología del Hospital del Mar de Barcelona, Ana M. Gimenez-Arnau, ha asegurado que omalizumab constituye una auténtica novedad en este sentido ya que es "muy eficaz, rápido en su acción y seguro".

Esta terapia específica es única pues se vincula a la inmunoglobulina E (IgE) y a su receptor eliminando las reacciones cutáneas inducidas por la activación y degranulación del mastocito. En concreto, prosigue, el estudio 'ASTERIA I' muestra que omalizumab es capaz de mejorar significativamente los síntomas en pacientes con UCE refractaria que recibían tratamiento concomitante con antihistamínicos H1 a dosis aprobadas, una mayor eficacia en comparación con placebo en relación al picor, número de habones y episodios de angioedema y que es bien tolerado por los pacientes.