La investigación cuenta con participación de UNIR
LOGROÑO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una investigación, en la que participa la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), demuestra que el Dolor No Evocado (DNE) -el dolor que aparece de forma espontánea- en modelos preclínicos animales es un indicador fiable y validado de la eficacia real de los fármacos contra el dolor neuropático en humanos.
Este hallazgo permite comprender por qué los fármacos contra el dolor neuropático que resultan prometedores al ser probados sobre animales fracasan en la fase clínica en humanos, lo que supone un avance metodológico clave para la investigación traslacional de esta dolencia.
Este estudio, publicado en la revista Pain, la más prestigiosa a nivel internacional en el ámbito del dolor, explica que los científicos han estado midiendo el dolor incorrecto.
Mientras la investigación preclínica evalúa tradicionalmente el dolor evocado (la respuesta refleja a un estímulo externo, como un pinchazo o una fuente de calor), el problema real en los pacientes es el Dolor No Evocado (DNE) o espontáneo, una sensación ardiente o dolor constante que persiste sin estímulos.
Este dolor no evocado es el síntoma predominante y más incapacitante que padecen los pacientes. Al ignorar esta diferencia, la investigación preclínica no estaba midiendo la experiencia de dolor más relevante.
Los resultados de este metaanálisis muestran que, al medir el DNE en animales, los resultados de eficacia de los fármacos reflejan fielmente lo que sucede en humanos.
"Esta evidencia, que hasta ahora no se había cuantificado, podría reducir significativamente el elevado fracaso de los ensayos clínicos en dolor neuropático y acelerar la llegada de analgésicos que funcionen de verdad para millones de personas", explica la doctora Carolina Roza Fernández De Caleya, investigadora de UNIR y una de las autoras del estudio, en el que también participan investigadores de las universidades de Granada, Málaga y Alcalá de Henares.
Este hallazgo abre una nueva hoja de ruta al desarrollo de fármacos efectivos para este tipo de dolor crónico, que resulta incapacitante para los pacientes y que todavía no cuenta con tratamientos satisfactorios.
LA MEDICIÓN DEL DOLOR: EL ERROR QUE FRENABA LA INVESTIGACIÓN.
El dolor neuropático es una de las dolencias más difíciles de tratar, con una baja tasa de éxito en los ensayos clínicos. El estudio señala que el alto índice de fracaso en la traslación clínica se debe a una dependencia excesiva de medir el dolor evocado en la fase preclínica, una medición que no representa la realidad clínica.
El síntoma que realmente afecta a los pacientes es el Dolor No Evocado (DNE), las sensaciones desagradables y persistentes que aparecen de forma repentina y sin la presencia de estímulos externos.
El equipo científico realizó un metaanálisis sistemático para evaluar la eficacia de analgésicos estándar (fármacos ya conocidos como gabapentinoides, antidepresivos o AINEs) en el alivio del DNE en animales.
Los patrones de eficacia de los fármacos al medir el DNE reflejaron su rendimiento en los ensayos clínicos en humanos. Por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos, conocidos por su efectividad clínica, mostraron la mayor eficacia en aliviar el DNE en los modelos animales.
"Al incorporar rigurosamente la evaluación del DNE en los estudios preclínicos, los investigadores podrán filtrar con mayor precisión qué moléculas tienen un potencial real de éxito en pacientes", señala la doctora Roza.
Este cambio de paradigma metodológico tiene el potencial de reducir el fracaso de los ensayos clínicos y acelerar la llegada de tratamientos verdaderamente eficaces que mejoren la calidad de vida de los pacientes que padecen dolor neuropático crónico.
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