MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de investigadores, liderado por Alvaro Acosta-Serrano, de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, en Reino Unido, sugiere que el fármaco aprobado nitisinona podría reutilizarse para matar moscas tsetsé sin dañar importantes insectos polinizadores y controlar así la transmisión de la tripanosomiasis africana, según publican en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology'.
La tripanosomiasis africana, también conocida como enfermedad del sueño, es una enfermedad transmitida por la mosca tsetsé y es mortal para los seres humanos y otros animales. Actualmente no existe una vacuna, esta enfermedad se controla principalmente mediante la reducción de las poblaciones de insectos y el tratamiento de los pacientes.
Ahora el método más eficaz para controlar la transmisión de la tripanosomiasis africana es el empleo de campañas de control de vectores basadas en insecticidas (trampas, dianas, fumigación del suelo y del ganado), ya que todos los métodos de control de la mosca tsetsé están dirigidos contra la mosca adulta. Sin embargo, además de matar a la mosca tsetsé, los insecticidas neurotóxicos pueden dañar el medio ambiente al contaminar las fuentes de agua y reducir las poblaciones de especies clave de insectos polinizadores.
El medicamento huérfano nitisinona es un fármaco aprobado para el tratamiento seguro de dos raras enfermedades genéticas humanas, la tirosinemia hereditaria de tipo 1 y la alcaptonuria, pero no se había utilizado anteriormente para controlar las poblaciones de insectos.
Para evaluar su eficacia en la eliminación de las moscas tsetsé, los investigadores permitieron que las moscas se alimentaran de ratas que habían sido tratadas por vía oral con nitisinona. Tras alimentarse de ratas tratadas con nitisinona, el 90% de las moscas tsetsé murieron en 26 horas.
Luego, el equipo investigó el impacto de la droga en abejorros cautivos utilizando agua azucarada tratada con nitisinona como fuente de hidratación. La nitisinona no fue tóxica para los abejorros, ya que las abejas que ingirieron la droga tuvieron una tasa de mortalidad similar a la del grupo de control que solo recibió una fuente de azúcar.
Según los autores, "estos resultados proporcionan evidencia de que la nitisinona podría usarse como una estrategia sinérgica ecológica junto con las prácticas actuales de control de la mosca tsetsé para controlar la tripanosomiasis".
Aunque la nitisinona parece ser eficaz para reducir la transmisión de la tripanosomiasis africana, la administración masiva de nitisinona a los seres humanos y al ganado puede ser menos eficaz para controlar las moscas tsetsé en las zonas en las que la fauna salvaje es el principal reservorio y las picaduras de los seres humanos representan menos del 20% de las comidas de sangre de las moscas.
Esta limitación sugiere que la nitisinona será más eficaz como parte de una estrategia integrada de control de vectores. Sin embargo, como la nitisinona se dirige a una vía digestiva esencial de la mosca tsetsé que comparten todos los insectos que se alimentan de sangre, el uso de este fármaco tiene la ventaja añadida de que mata a otros artrópodos chupadores de sangre como los mosquitos y las garrapatas.
Por lo tanto, este fármaco podría utilizarse como un complemento sinérgico y respetuoso con el medio ambiente para controlar la transmisión de otras enfermedades transmitidas por vectores junto con las campañas de control de la mosca tsetsé.
El docor Acosta-Serrano resalta que "este fármaco es respetuoso con la ecología, ya que sólo afecta a los insectos que se alimentan de sangre y no a los que se alimentan de azúcar, como los polinizadores, lo que difiere de otros insecticidas que pueden matar a cualquier insecto".
"Aunque todavía tenemos que validarlo sobre el terreno, nuestra modelización matemática muestra que este fármaco podría reducir la transmisión de la tripanosomiasis africana en el África subsahariana --prosigue--. Actualmente estamos probando su eficacia contra otros insectos vectores mortales como los mosquitos".