MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La selección de tratamientos de acuerdo con las diferencias genéticas podría ayudar a los niños y adolescentes con asma, según una investigación presentada en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea.
El ensayo, que compara a los pacientes tratados de acuerdo con pequeñas diferencias genéticas con los pacientes tratados de acuerdo con las pautas existentes, es el primero de su tipo en niños y adolescentes.
Aunque los investigadores advierten de que se necesita más trabajo, sus hallazgos apuntan a que los síntomas del asma de los niños podrían controlarse mejor con tratamientos personalizados.
El estudio ha sido presentado en la conferencia virtual por el doctor Tom Ruffles, consultor honorario en medicina respiratoria pediátrica, que trabajó con el equipo de estudio dirigido por el profesor Somnath Mukhopadhyay, presidente de pediatría. Ambos se encuentran en el Royal Alexandra Children's Hospital, Brighton & Sussex Medical School, en Reino Unido. El ensayo fue realizado y gestionado por la Unidad de Ensayos Clínicos de Tayside de la Universidad de Dundee.
El doctor Ruffles ha explicado en la conferencia que "el asma es una afección común en los niños que causa tos, sibilancias y dificultad para respirar. En el Reino Unido, por ejemplo, el asma afecta a uno de cada 11 niños y cada 18 minutos un niño ingresa en el hospital debido a su asma".
"Tenemos varios medicamentos que son generalmente eficaces para tratar a los niños con asma, pero no funcionan igual de bien para todos los niños --ha añadido--. Creemos que las diferencias genéticas podrían tener un efecto sobre si estos medicamentos funcionan, y eso es lo que queríamos examinar en este estudio".
La investigación involucró a 241 niños de entre 12 y 18 años que estaban siendo tratados por sus médicos de cabecera por asma. Los niños fueron asignados aleatoriamente para recibir tratamiento de acuerdo con las pautas existentes, o para recibir tratamiento de acuerdo con diferencias genéticas particulares (su genotipo), un enfoque conocido como medicina personalizada.
El tratamiento según el genotipo significó que se pidió a los niños que dieran una muestra de células raspadas del interior de sus mejillas. Estas muestras se analizaron para diferentes versiones de un gen en particular, utilizando una prueba que cuesta menos de 20 euros.
Los investigadores estaban probando una pequeña diferencia en el gen que contiene las instrucciones para producir el receptor beta-2 y buscaban niños que tuvieran una copia del gen alterado o dos copias del gen alterado. El receptor beta-2 es la molécula a la que se dirigen los tratamientos para el asma. Por lo tanto, los investigadores creen que las diferentes versiones del gen para producir este receptor pueden influir en la eficacia de los tratamientos.
Investigaciones anteriores sugieren que la mayoría de los niños con asma se beneficiarán del tratamiento estándar con un preventivo del asma llamado salmeterol, además de su inhalador de esteroides habitual. Sin embargo, alrededor de uno de cada siete niños tiene una pequeña diferencia genética que significa que el uso de este medicamento podría resultar en que estos niños tengan más síntomas de asma.
En este ensayo, los niños del grupo de medicina personalizada que tenían esta diferencia genética fueron tratados con un medicamento alternativo para el asma llamado montelukast.
Los investigadores siguieron a los niños durante un año para controlar su calidad de vida, con una puntuación entre uno y siete según cómo eran sus síntomas, si sus actividades normales estaban limitadas por su asma y cómo les hacía sentir su asma.
Compararon la puntuación media del grupo de niños a los que se decidió la medicación en función de su genética con la puntuación media de los niños que fueron tratados de acuerdo con la práctica actual que no implica ninguna prueba genética, y encontraron solo una pequeña mejora de 0,16 con quienes recibieron una atención personalizada.
Sin embargo, cuando los investigadores observaron específicamente a los niños que tenían dos copias del gen del receptor beta-2 alterado, encontraron un mayor beneficio, y los niños experimentaron una mejora promedio de 0,42 en su puntaje de calidad de vida. Los investigadores dicen que esto se traduciría en una calidad de vida notablemente mejor para los niños con dos copias de genes alteradas.
El profesor Mukhopadhyay ha señalado que "estos resultados son muy prometedores porque muestran, por primera vez, que podría ser beneficioso probar ciertas diferencias genéticas en niños con asma y seleccionar medicamentos de acuerdo con esas diferencias.
"En este estudio, solo vimos un efecto modesto, pero esto puede deberse en parte a que el asma de los niños en general estaba muy bien controlado y solo unos pocos niños experimentaron síntomas graves durante el período de 12 meses --prosigue--. Ensayos más grandes, con un enfoque en aquellos con un peor control del asma, puede ayudarnos a determinar el verdadero beneficio para los niños de recetar de esta manera".
Por su parte, el profesor Chris Brightling, de la Universidad de Leicester y presidente del Consejo Científico de la Sociedad Respiratoria Europea, que no participó en la investigación, ha añadido que "este enfoque de 'atención personalizada' tanto para niños como para adultos con asma es un objetivo importante para la investigación respiratoria".
"En este estudio, los investigadores utilizaron información genética que sabemos que está relacionada con la respuesta de los pacientes a algunos tratamientos con inhaladores --ha continuado--. Descubrieron que el uso de esta información genética mejoraba los resultados para los niños con asma".