MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Diferentes expertos en Neurología han defendido la necesidad de fomentar un mayor uso de los nuevos anticoagulantes orales (NACO) de acción directa para prevenir el ictus y lamentan que, pese a haber demostrado su seguridad y eficacia, siguen siendo "relegados" frente a los antivitamina K.
En el marco de la reunión anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) celebrado recientemente en Valencia, un seminario ha analizado la prevención secundaria del ictus relacionado con la fibrilación auricular no valvular, para lo que se usan en primera instancia los antivitamina K pese a que las guías terapéuticas recomiendan los NACO.
De hecho, nuevos estudios de vida real han complementado los resultados de los ensayos clínicos mostrando una mejora significativa en la seguridad y efectividad de estos nuevos fármacos en comparación con los AVK, que dificultan el seguimiento terapéutico por requerir el estricto control de los profesionales sanitarios.
"No se entiende que se fijen tantas trabas burocráticas", ha reconocido Jaime Masjuan, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, que lamentan que en muchas comunidades autónomas no se puedan recetar "hasta que los pacientes no hayan sufrido previamente complicaciones hemorrágicas o un segundo ictus".
Esta situación multiplica las posibilidades de sufrir graves consecuencias y discapacidad permanente, teniendo e cuenta que el ictus es la principal causa de discapacidad en la vida adulta y su impacto socio-económico es muy elevado.
El porcentaje de penetración de estos nuevos anticoagulantes varía según comunidades autónomas lo cual genera el problema añadido de las inequidades.
"Los pacientes tienen derecho a recibir el mejor tratamiento independientemente de donde vivan. No se pueden consentir diferencias que sólo van en contra de la salud de las personas", ha declarado Masjuan.