MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La acetilcisteína (NAC), un mucolítico antioxidante, contribuye al proceso curativo de las agresiones virales como la gripe, ejerciendo protección pulmonar y ayudando a expulsar y disminuir el moco ocasionado por la infección, recuerdan expertos de Zambon.
La NAC es conocida como uno de los principios activos recomendados para combatir las infecciones respiratorias víricas, muy habituales en estaciones en las que hay cambios bruscos de temperatura, como está ocurriendo este invierno.
En situaciones normales, el aparato respiratorio sufre un estrés oxidativo que es controlado por los mecanismos de defensa propios del organismo. En cambio, en afecciones respiratorias en las que la carga del estrés oxidativo es mayor, es imprescindible fortalecer el sistema respiratorio y proteger los pulmones.
Por su carácter reductor, la acetilcisteína también ejerce una acción antioxidante actuando directamente sobre los radicales oxidantes. Además, actúa como precursor en la síntesis de glutatión, un importante antioxidante natural. En consecuencia, deviene un tratamiento idóneo ejerciendo una protección pulmonar en aquellos pacientes que cursen con patología respiratorias.
En este sentido, añaden, "los tratamientos mucolíticos como la NAC aportan beneficios clínicos y previenen los daños en importantes componentes celulares, salvaguardando así las células pulmonares". A parte, disminuye la viscosidad del moco que se queda acumulado en el sistema respiratorio tras una infección viral y facilita su expulsión.