MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una vacuna contra el cólera oral que escasea podría tratar a más personas y salvar más vidas en situaciones de crisis si se administrara una dosis en lugar de las dos recomendadas, según sugiere un nuevo estudio realizado por expertos de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos.
Más de 1,5 millones de personas de todo el mundo están en riesgo de cólera, una enfermedad diarreica grave causada por bacterias relacionadas con agua no potable y saneamiento. Es una importante causa de muerte en todo el mundo, provocando un estimado de dos a tres millones de casos y 100.000 muertes cada año, principalmente en los países en desarrollo.
Una relativamente nueva vacuna -autorizada internacionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2011-- es escasa, con aproximadamente dos millones de dosis guardadas en un arsenal de la OMS. Los protocolos actuales recomiendan dos dosis de la vacuna que se debe administrar con al menos dos semanas de diferencia.
Durante los brotes recientes, incluyendo el de Puerto Príncipe tras el devastador terremoto de 2010 en Haití, la vacuna no se ha usado ampliamente, en parte porque no hay suficiente. Alrededor de 120.000 personas contrajeron el cólera y más de 800 murieron por esta causa en los meses después del terremoto.
Los investigadores de la Escuela Bloomberg se propusieron determinar la mejor manera de utilizar este suministro limitado para generar el mayor impacto en la salud y este martes publican un informe sobre sus hallazgos en 'PLoS Medicine'.
Mediante el uso de modelos matemáticos, los investigadores calcularon que si la vacunación hubiera comenzado a lo largo del año del terremoto, con suficientes vacunas para cubrir al 50 por ciento de la población de Puerto Príncipe con una sola dosis (1,05 millones de dosis), la estrategia de una sola dosis habría impedido 78.317 casos de cólera y 783 muertes, mientras que dos dosis habrían protegido a un 5 por ciento menos de personas.
Esta diferencia se debe a la logística de refrigeración de la vacuna entre las dosis y que encontrar a las personas para su segunda dosis dos semanas después de la primera costaría dinero y tiempo valioso que podría haberse destinado a vacunar a más personas.
Se sabe poco acerca de la eficacia de una sola dosis de la vacuna y los científicos admiten que dar una dosis a más personas puede conducir a una menor inmunidad individual, pero que una sola dosis en realidad podría mejorar la inmunidad de grupo, protegiendo a más personas en el largo plazo.
"Cuando los suministros de vacunas son limitados, una dosis de vacuna es al menos igual de buena que dos y hace las cosas logísticamente más fáciles y más baratas para administrar. Y en un brote, es importante obtener la mayor cantidad de vacunas lo más rápido posible --dice el líder del estudio, Justin Lessler, profesor asistente en el Departamento de Epidemiología de la Escuela Bloomberg--. Cuando el suministro de la vacuna es limitado, tenemos que tomar decisiones difíciles. Esta investigación nos dice que para responder a un brote, una dosis puede ser el camino a seguir".
Se calcula que entre el 5 y el 10 por ciento de las personas que desarrollan la infección del cólera en sus intestinos tendrá una enfermedad grave caracterizada por diarrea, vómitos y calambres excesivos en las piernas. La pérdida rápida de líquidos corporales lleva a la deshidratación y el shock y, sin tratamiento, la muerte puede ocurrir en cuestión de horas.
La clave para la erradicación del cólera, según los investigadores, es la mejora del agua y el saneamiento, puesto que, a su juicio, la vacuna se supone que es una medida provisional hasta que se puedan realizar mejoras sostenibles de las infraestructuras.
Estos expertos también utilizaron sus modelos para analizar una epidemia de cólera en Zimbabwe entre 2008 y 2009, que provocó 98.351 casos y 4.288 muertes. Si la vacunación se iniciara cuatro meses después del primer caso, con suficientes vacunas para cubrir al 50 por ciento de la población con una dosis (6,7 millones de dosis), una campaña de vacunación de dosis única probablemente habría evitado unos 70.854 casos y casi 3.000 muertes. Eso significa que administrar una dosis habría evitado un 16 por ciento más de casos de cólera y muertes que una campaña de dos dosis, según este modelo.
Los resultados fueron similares cuando se estudió un brote de 2013 en Guinea. Se realizó una campaña de dos dosis en dos áreas rurales, pero no en la capital, Conakry. Si se hubiera realizado allí campaña puntual a partir de dos meses después de que se detectó el primer caso, según vieron los científicos, una campaña de una dosis que cubre el 50 por ciento de la población (828.000 dosis) probablemente habría evitado un estimado de 2.826 casos y 51 muertes. El modelo predice que se conseguirían un 21 por ciento menos de casos y muertes con una campaña de una dosis que si se hubiera llevado a cabo una campaña de dos dosis.
"Cualquiera de estos escenarios habría supuesto una gran mejora sobre lo que realmente sucedió, pero nuestro modelo muestra que menos es más", afirma el coautor del estudio Andrew S. Azman, investigador asociado en la Escuela Bloomberg. "Debido a la inmunidad de grupo que se produce cuando se vacuna a más personas, parece que las personas están más seguras al conseguir una dosis de la vacuna contra el cólera en lugar de dos porque sus vecinos también quedarían protegidos si hay dosis disponibles para más personas. Una dosis con más protección indirecta significa que la gente tiene menos probabilidades de estar expuesta a la enfermedad", añade.
En Juba, la capital de Sudán del Sur, en la actualidad existe un brote de cólera en curso y hay alrededor de 250.000 dosis de vacunas disponibles. Los funcionarios han elegido probar la estrategia de una sola dosis con el fin de llegar a más personas con mayor rapidez. Azman, Lessler y otros coautores de Médicos Sin Fronteras de esta investigación analizarán la experiencia de Juba para ver cómo se traduce su trabajo matemático en el mundo real.