Los medicamentos no son suficiente para combatir los delirios en la UCI, según un estudio

Dos traslados aéreos con soporte ECMO realizados en la UCI del Can Misses (Ibiza
CEDIDA / SEMICYUC
Publicado: martes, 5 marzo 2019 18:38

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos nuevos ensayos del Instituto Regenstrief (Estados Unidos) han confirmado que los medicamentos no son suficientes para disminuir la duración o la gravedad del delirio en pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Las personas que experimentan delirio en la UCI tienen más probabilidades de tener estancias hospitalarias más prolongadas, más complicaciones asociadas y mayor riesgo de reingreso hospitalario. También presentan una mayor probabilidad de morir hasta un año después de su estancia en el hospital que los pacientes de la UCI que no experimentaron delirio, y también más probabilidades de experimentar deterioro cognitivo y problemas continuos en las actividades diarias.

Las investigaciones, publicadas en la revista 'Journal of American Geriatrics Society', se han centrado en el haloperidol, el antipsicótico más utilizado en la UCI. "Podemos afirmar de manera concluyente que el papel de los antipsicóticos para el tratamiento de la gravedad o duración del delirio es inexistente", asegura el director de uno de los dos trabajos, Babar A. Khan.

Otro de los estudios ha mostrado que la implementación de alertas electrónicas que aconsejan la reducción de la presión (para reducir la dosis o suspender un medicamento vinculado al delirio) no tiene ningún impacto en los resultados clínicos.

Malaz Boustani, que también ha participado en este ensayo, ha señalado que, en primer lugar, se necesita explorar vías biológicas distintas de las antipsicóticas para reducir la carga del delirio. "En segundo lugar, para reducir la exposición a medicamentos dañinos como los anticolinérgicos y las benzodiazepinas, necesitamos desarrollar estrategias de deprescripción más efectivas", comenta.

Las intervenciones farmacológicas estudiadas en estos ensayos, centradas en fármacos con efectos adversos conocidos en el cerebro, no beneficiaron a los pacientes de la UCI, lo que sugiere que deben investigarse otros enfoques para la atención del delirio en estos individuos extremadamente enfermos.